Rocío Carrasco provoca la desesperación de sus hijos con lo que más les duele
Arranca la guerra judicial, la presentadora ratifica la querella contra su ex. Los hijos de la pareja están destrozados y ya ha tomado posiciones. No quieren perder a su padre ni verle así.
Rocío Carrasco acudía a los juzgados a ratificar su demanda contra Antonio David.
Han sido más de dos horas de declaración para detallar el contenido de 120 folios de demanda. Implacable y con un claro objetivo: cárcel para su exmarido. Al parecer, Rocío Carrasco incluye tres presuntos delitos en este extenso documento, según ha contado Antonio Rossi, "lesiones psicológicas y físicas, nunca habla de malos tratos, secuestro, quebrantamiento de custodia y alienación", comentaba en el programa de Ana Rosa Quintana.
Empieza la pesadilla de Antonio David. Su exmujer ha ratificado la demanda. A propuesta del fiscal y por decisión judicial - no por iniciativa de la hija de Rocío Jurado-, se ha trasladado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer porque, según Antonio Rossi, "ven un maltrato continuado en las declaraciones, comportamientos y actitudes de Antonio David desde el fin del matrimonio hasta el día de hoy".
La presentadora ya ha acudido a los juzgados, ya está en trámite una demanda penal contra su exmarido. Ha pedido cárcel para el malagueño, él también va a declarar. Su hija mayor, Rocío Flores, ya se ha ofrecido como testigo para ayudar a su padre, posicionándose así, de nuevo, en contra de su madre, con quien no tiene relación desde hace años.
La hija de Rocío Carrasco se ha ofrecido para declarar en contra de la presentadora. Quiere apoyar totalmente a su padre, Antonio David Flores.
Los juzgados de Alcobendas, especializados en violencia contra la mujer y en el ámbito del hogar, serán el escenario de esta nueva batalla legal. La presentadora se enfrenta de nuevo a su ex, está muy dolida por las declaraciones en las que decía "que ella marginaba a su hijo, obligándole a comer solo en la cocina. Algo que hizo que, unido a otras muchas situaciones, el joven se marchara a vivir con su padre nada más cumplir los 18 años".
Según Rocío Carrasco, su hijo no está en plenas facultades para tomar decisiones y solicita, de hecho, un informe médico y psicológico del joven. El juez autorizó ese estudio en un tribunal médico y sus resultados quizá den un giro a la historia, aunque siendo mayor de edad, poco puede hacer ya para obligarle a vivir con ella y su marido, Fidel Albiac.