Los graves problemas que ahogan a la Reina Sofía: su situación es muy delicada
Intenta sobreponerse a todas las polémicas sin que el protocolo peligre en ningún momento. Pero el sufrimiento de nuestra reina emérita es incuestionable. Son muchos los frentes abiertos.
La reina Sofía vive un momento muy complicado. A las grabaciones donde puede escucharse al rey hablando de Marta Gayá como “mi chica” y diciendo “nunca he sido tan feliz”, la soberana une otras preocupaciones que hacen que sus más allegados teman que pueda volver a necesitar tratamiento psicológico como antaño, así lo reveló Antonio Bouza durante la promoción de su libro El rey y yo.
A doña Sofía le preocupa la salud de su hermano Constantino, que ha aparecido bastante desmejorado en las últimas ocasiones. Especialmente en baja forma se le vio durante la pasada Navidad, que compartió con gran parte de su familia. Si hay un vínculo fuerte es el que une a la soberana con su hermano. De ahí que sus preocupaciones sean las suyas. El hecho de ver que no está en su mejor momento, le causa gran dolor.
Una de las astillas que la reina lleva clavada en el corazón tiene el nombre de Cristina. Entiende que el caso Nóos obligó a que su hija fuera apartada de sus obligaciones como miembro de la casa real. Sin embargo, no comprende porqué esto se hace extensivo al ámbito más privado, al núcleo familiar, donde tampoco hay lugar para ella. Por más que lo ha intentado, no ha conseguido que don Felipe ceda y que su hermana vuelva a ser una más en las celebraciones de Navidad, cumpleaños, santos o veraneos en Palma.
Uno de los papeles que más gratifica a la reina es el de abuela. Ha ejercido hasta la saciedad con los hijos e hijas de Cristina y Elena. Sin embargo, más complicado lo tiene con las infantas Leonor y Sofía. Y es que doña Letizia da preferencia a su madre en este terreno. Paloma Rocasolano visita a sus nietas varias tardes a la semana y disfruta de ellas. También las niñas quedan a su cargo cuando sus padres tienen que viajar. Mientras tanto, doña Sofía calla y aguanta la situación. Como siempre, disimula y lleva la pena por dentro.