El último mensaje de Rocío Flores a su madre confirma las peores sospechas
No cabe ninguna duda de que la relación de Rocío Flores con su padre, Antonio David, está llena de cariño y sinceridad. No ocurre lo mismo con Rocío Carrasco, que acaba de recibir otro zasca
Hace tiempo que Rocío Flores asumió que Rocío Carrasco es pasado en su vida. Ya han transcurrido más de cuatro años desde que madre e hija mantuvieran una sonada discusión que acabó con la joven viviendo con su padre en Málaga. En este tiempo, Ro ha intentado ponerse en contacto con su progenitora. Sin embargo, la respuesta recibida no ha podido ser más desalentadora, según explicó Antonio David Flores en una entrevista: “Aquí no llames. Yo no soy tu madre”.
Algunos creyeron que Rociíto aprovecharía el dieciocho cumpleaños de su hija para intentar un acercamiento. Sin embargo, ni tan siquiera la felicitó. Algo que dejó muy tocada a Rocío Flores que, a pesar de ser plenamente consciente de lo que ocurre, espera un milagro. Quiere y necesita a su madre. No entiende el porqué de su alejamiento y ese empecinamiento en no reconducir una relación que podría arreglarse con muy poco esfuerzo.
Antonio David y Rocío tienen una relación muy próxima. Todo son alabanzas entre ellos.
Desde que nació, Rocío Flores ha tenido una relación muy cercana con su padre. Es su roca. El hombre que siempre está ahí pase lo que pase. La joven lo sabe y no duda en gritar al mundo esta incondicionalidad. Y lo hace a través de su red social favorita, Instagram, donde ha publicado una foto de ella, siendo niña, a hombros de su progenitor, con la siguiente leyenda: “En ti siempre protegida. No hay sonrisa más sincera que la mía cuando estoy contigo. Te quiero, jefe”. Tamaña dedicatoria ha sido respondida por Antonio David Flores de la siguiente manera: “¿Pero esta foto de dónde la has sacado? Hace tantos años!!! Yo sí que te quiero, hija mía. #SonríeYSeFeliz”.
Mientras sus hermanos y su padre son una presencia constante en sus redes sociales, ni rastro de su madre. Parece que Rocío Carrasco está decidida a no derribar el muro de silencio que levantó contra su hija. Es innegable que Rocío Flores echa de menos a su progenitora pero también es verdad que cada vez la necesita menos. Como suele decirse, se ha acostumbrado a su ausencia. Una pena que Rociíto no solucione lo que está en su mano. El tiempo corre en su contra.