Bombazo: Impactante reencuentro entre Terelu Campos y Pipi Estrada
Se quisieron tanto como se odiaron. Fueron los protagonistas de uno de los grandes escándalos del mundo del corazón de los últimos tiempos. Y ahora podrían volver a la primera línea de fuego
Un año más, Pipi Estrada viajó a Málaga para formar parte de los costaleros que participan en la procesión de El Rico, que se celebra el miércoles santo. Fue durante su relación con Terelu Campos que el periodista deportivo tuvo su primer contacto con la Cofradía de Jesús Nazareno El Rico y María Santísima del Amor. La presentadora tiene especial cariño a esta congregación ya que su padre formó parte de ella y así se lo hizo saber a su chico, que no dudó en apuntarse para que estuviera contenta.
Con el final de la pareja, a Terelu se le atragantó la imagen de su ex procesionando por Málaga. Según ha explicado el propio Pipi en diversas ocasiones, María Teresa Campos llegó a ofrecer 18.000 euros a la cofradía para que él no estuviera entre sus miembros. Sin embargo, de nada sirvió, pues desde El Rico le dijeron que nones. Así las cosas, cada Semana Santa, las Campos ven, para su malestar, al periodista portando el trono.
El pasado miércoles santo, Pipi Estrada, como ya hemos explicado, no falló a su cita. Y ocurrió que mientras portaba el trono otro de los costaleros le advirtió de que Terelu le miraba fijamente. Él, por su parte, pasó de girarse y devolverle la mirada. Acabaron fatal y así continúan. Cierto es que el periodista deportivo se despachó a gusto sobre su ex. Desgranó ciertos aspectos de su carácter y hechos vividos en común que fueron objeto de demanda por parte de la presentadora para proteger su intimidad.
Terelu Campos no consigue que ninguna de sus relaciones sentimentales cuaje. En este momento de su vida, asegura que prefiere estar sola. En parte, para no tener obligaciones, pero, sin duda, lo que más pesa en ella es su aspecto físico. Ha explicado que no es capaz de mirarse al espejo cuando está desnuda y que no se siente cómoda con su cuerpo. Hace tiempo que empezó a coger kilos y no ha sido capaz de rebajarlos. Aparte de que es de buen comer, la ansiedad hace que pique en exceso, también le gusta tomarse una copa cuando sale con sus amigos. Por otro lado, no es amante del ejercicio físico y eso de meterse en un gimnasio le cuesta un mundo.