Preocupación por el estado físico de María Jiménez

María Jiménez ha sido uno de las sex-symbols de este país. Su manera de contonearse sobre el escenario y su voz susurrante hizo que se convirtiera en objeto del deseo de muchos. Ella, sabedora de su encanto, lo exprimía y derrochaba a raudales en sus actuaciones. En eso siempre fue muy generosa. Sin embargo, con los años, cambió. Estaba en su mejor momento cuando conoció a Pepe Sancho. Una relación cargada de pasión que se convirtió en tóxica. Juntos tuvieron un hijo, Alejandro, que ya ha convertido a la artista en abuela.

En la vida de María hay un antes y un después, la muerte de su hija Rocío. La joven falleció trágicamente en un accidente automovilístico. La artista, cuando se lo comunicaron, dijo que no era posible pues Rocío le había comentado que viajaría en tren. Tras comprobar la cruda realidad, se hundió. Y ahí volvió a aparecer Pepe Sancho, que se ocupó de ella en tan duros momentos. Hacía tiempo que estaban separados pero le rompía el alma ver el dolor de la madre de su hijo. Fueron tiempos difíciles en los que la artista no encontraba consuelo a su desconsuelo. Pasó un calvario cuando regresó al estudio de grabación. Dicen que el dolor la llevó a golpearse contra las paredes.

Hace poco, María ha recibido un más que merecido homenaje. A sus sesenta y siete primaveras, su arte está más que demostrado. A algunos de los allí presentes les ha sorprendido su apariencia física. Luce descuidada y con sobrepeso. Comentan que no se arregló como la ocasión lo merecía. Es así como hace años se deja ver en público la que alimentara los sueños más húmedos de una legión de seguidores.

Hace ya bastante que María Jiménez dejó de preocuparse por su apariencia física. Ella se siente bien como está y no tiene intención de ponerse a dieta ni de someterse a otros cuidados. Es tanto el dolor que hay en su corazón que quiere vivir a su manera. En su vida, ha habido grandes pérdidas y abandonos. El padre biológico de su hija Rocío le dio la espalda cuando estaba embarazada. Denunció que Pepe Sancho la había maltratado. Tuvo que enfrentarse al dolor de la peor pérdida para un ser humano, su hija. Tras el adiós definitivo con el actor, la relación con su hijo se complicó y sufrió mucho. Algunos miembros de su familia aparecieron en los medios para dejarla fatal. Ruido, mucho ruido…