La prohibición de Teresa Campos a sus hijas que evidencia la verdad sobre Bigote
Aunque todos miran hacia otro lado, la última decisión de la matriarca deja más que claro cuál es la relación que quiere tener, a partir de este momento, con el concurso de Telecinco...
Terelu Campos es la víctima fundamental de la participación de Bigote Arrocet en Supervivientes. La presa fácil en una batalla mediática que puede resultarle toda una pesadilla. Y es que la colaboradora de Sálvame no puede vivir en la ignorancia mientras el novio de su madre se enrola en una aventura televisiva que, lejos de resultar apasionante, ya ha sido calificada como una de las mayores patrañas de la historia. El concursante mueble, que lejos de hacer reír (cabe recordar que es uno de los humoristas más famosos de la pequeña pantalla) parece aburrir al resto de los compañeros con consejos y apreciaciones.
Pero nada va a cambiar en España. Esta revista ha sabido que María Teresa Campos ha prohibido, de forma tajante, que sus hijas y sus amigas más cercanas le den información acerca de lo que ocurra en Honduras. Y mucho menos los comentarios que, sobre él, hagan los colaboradores de los diferentes espacios de Telecinco. Campos no quiere saber. Prefiere no enfrentarse a una realidad que, aunque ha reconocido que le ha sido difícil afrontar, es todavía más amarga de lo confesado. Está más irascible de lo habitual y prefiere que nadie le pregunte nada sobre su relación con Bigote.
Es obvia su reacción, teniendo en cuenta que no quería que su novio concursara en este programa. Calibró las consecuencias y entendió, efectivamente, que podría perjudicar gravemente su imagen. Y la de su familia. Aún así, en un ejercicio de total generosidad, la presentadora ha terminado por aceptar las pretensiones del chileno y, aunque con la mosca detrás de la oreja, ha optado por seguir hacia adelante y esperar que, muy pronto, el hombre que le devolvió las ganas de amar retorne al hogar.