La Tierra se traga a Rocío Carrasco: esta es su estrategia ante el batacazo
La hija de Rocío Jurado sigue buscando una solución para salir victoriosa de todos los problemas judiciales a los que se enfrenta. Es la única manera que tiene para subsanar enfrentamientos.
Nadie sabe dónde está. Es como si se la hubiese tragado la Tierra. Rocío Carrasco no contesta a las llamadas ni tampoco a los mensajes que periódicos como este contactamos para saber cómo se encuentra. Tampoco quiere dar explicaciones sobre las ultimas novedades acaecidas en su vida. Antonio David Flores ha vuelto por la puerta grande a Telecinco mientras ella parece desterrada al olvido televisivo. No hay proyectos para ella o, tal vez, prefiere volver a ese anonimato que casi consigue hace unos años cuando se desapareció de la pequeña pantalla.
Sea como fuere, lo cierto es que Rocío está manteniendo un perfil bajo, prácticamente inexistente. Refugiada en brazos de su marido, Fidel Albiac, ESChismógrafo ha podido saber que apenas tiene comunicación con personas que no sean de su entorno más íntimo. Y, por supuesto, durante sus conversaciones no hace referencia a la tragedia familiar que afronta desde hace ya algunos años. Tampoco pregunta por sus hijos ni parece preocuparse por su devenir tras la querella interpuesta contra el padre de ellos.
Es, precisamente este trance judicial el que más le atormenta. Hay quien mantiene que, en ocasiones, teme que las consecuencias sean irreparables y que, lejos de tener un acercamiento con ellos, esta sea la gota que colma el vaso y la que impida que, entre ellos, haya una segunda oportunidad. Rocío afronta días amargos desde la más estricta intimidad. Quizás si compartiera con el mundo su punto de vista, habría quien intentaría entenderla...