La vida privada de Rocío Carrasco. Así es cuando nadie la ve
Rocío Carrasco abandonó el derecho al anonimato que le concedió un juez para enrolarse como presentadora. Desde entonces, un tsunami mediático la rodea. Ella se ha blindado para protegerse
Rocío Carrasco consiguió que la Justicia le diera la razón y reconociera que no era personaje público. Sin embargo, esto saltó por los aires cuando aceptó ser presentadora en Hable con ellas. El problema es que su trabajo la puso en el centro de la diana mediática. Su boda con Fidel Albiac dio origen a que se hablara de la no relación que mantiene con los Mohedano y sus hijos. El tsunami provocado ha sido de tal magnitud que la hija la Jurado ha optado por desaparecer.
¿Cuál es la vida privada de Rociíto? Se reduce prácticamente a estar en su casa con su marido. Apenas sale por temor a ser captada por los fotógrafos y cámaras de televisión. No soporta el interés de los medios. Ha escogido callar ante la catarata de informaciones que la demanda que ha interpuesto contra Antonio David, la falta de relación con sus hijos y su alejamiento de los Mohedano ha originado.
En cuanto a si tiene ayuda en casa, Terelu Campos afirmó que no porque no se fiaba de nadie. ¿Se reúne con amigas? Según cuentan a Eschismografo, por ejemplo, en el caso de las Campos, la relación no es tan cercana como antes. No porque haya pasado nada, sino por el aislamiento que se ha autoimpuesto Rocío como medida para que nada trascienda. Su círculo más íntimo se compone de Fidel, la madre de éste, a quien adora, y ya está.
Las relaciones familiares de Rocío Carrasco se han hecho añicos. Con quien sí se habla es con su tío Antonio, él fue quien la llevó al altar en su segunda boda. Verse no se ven mucho pero ella sabe que el hermano de su padre está ahí cuando la necesita. Lejos de criticarla, siempre la ha apoyado. Otra cosa que valora en él es que no se prodiga en los medios explicando cosas de ella o de otras personas vinculadas al clan.
Las fechas señaladas, como fin de año, la hija de la Jurado las celebra con las Campos. Es una cita a la que no suele fallar. Nochebuena y Navidad con la madre de su marido, en quien ha encontrado un gran apoyo. De los Mohedano nada quiere saber. La única excepción es Chayo, siempre han estado muy unidas y Fidel ha llegado a aconsejar a la cantante en relación a su carrera. La pareja fue quien más la animó a que abandonara Telecinco.
Aunque no le gusta hacerlo en público, quienes han escuchado cantar a Rocío afirman que tiene una bonita voz. Si alguien le dice que está escuchando canciones de su madre, ella se interesa por saber cuál y el motivo. No pisa Chipiona porque el lugar le recuerda mucho a la Jurado y eso la deja muy tocada. Todavía se emociona al hablar de ella. En relación a las gestiones sobre el museo de la más grande, hija ha delegado su presencia en las reuniones en una de sus primas.
Desde que consiguió bajar los kilos de más que sus embarazos le dejaron, Rocío cuida mucho su alimentación. Come sano y hace ejercicio. No es presumida. Según le pilla, así sale a la calle. En muchas ocasiones ha sido captada sin maquillar. La moda le interesa lo justo. Evita practicar el shopping para así evitar a los medios. Prefiere el anonimato que le permiten las compras en internet.