Isa Pantoja descubre las cartas de Alejandro con la verdad sobre la demanda
El divorcio de Isabel Pantoja y Alejandro Albalá no está exento de sobresaltos. Y todavía falta por conocer las peticiones del joven para acceder a romper el vínculo matrimonial.
Que el divorcio entre Isa Pantoja y Alejandro Albalá se preveía complicado era algo que ya se intuía. Sin embargo, menuda la que se ha armado al hacerse público que la demanda había sido desestimada. Ni mucho menos. Lo que ha ocurrido es que la procuradora con quien trabaja el bufete de Cynthia Ruiz & Asociados se despistó y presentó el documento en los juzgados de Sevilla. Sin embargo, no es allí donde toca ya que el último domicilio de la ex pareja estaba en Espartinas, que corresponde al partido judicial de Sanlúcar la mayor y, por tanto, es en los juzgados de esta localidad donde se verá el proceso. Desde Sevilla se ha dado traslado del expediente a Sanlúcar la mayor y todo sigue su curso. Así las cosas, tranquilidad.
Debido al retraso originado por el traslado del expediente, Alejandro todavía no ha recibido la demanda. Le llegará en unas semanas. Será entonces cuando se desvele lo que pide. Hasta el momento, es un misterio. La abogada de Isa se ha puesto en contacto con él y con su madre en repetidas ocasiones para que el divorcio fuera de mutuo acuerdo pero siempre ha obtenido el silencio como respuesta.
Quien sigue muy de cerca todo lo que acontece en la vida de Isa es su madre. La tonadillera está preocupada ante el living la vida loca de su niña. Desde que se instaló en Madrid, se dedica al dolce far niente. Del cuidado de su hijo Alberto se ocupa una amiga, pues Dulce no la ha acompañado en este traslado, quedándose en Sevilla por motivos que no han trascendido.
Pantoja se ha informado sobre el nuevo círculo de amistades de su hija y no le gusta. Está temerosa de que Isa de un paso en falso que pueda acarrearle un problema serio. Esperemos que no. La joven no quiso perderse la Feria de Abril y se desplazó a Sevilla para disfrutarla en compañía de amigos. Junto a ella, su prima Anabel. Son varias las personas que aseguran haberla visto muy acaramelada con diferentes caballeros. ¿Y qué pasa con Fausto? ¿Ya es historia? El tiempo nos sacará de dudas. Lo que está claro es que la hija de la tonadillera quiere beberse la vida a grandes sorbos y sin ataduras.