Terelu Campos en entredicho después de sus últimas e incoherentes declaraciones

Terelu Campos ha cambiado. Cosas que antes no le iban bien, ahora le cuadran. Su posado en Interviú fue una buena muestra de ello. Ni ella ni María Teresa Campos miraban con buenos ojos a las mujeres que optaban por mostrarse en el magazine. Sin embargo, cuando la necesidad económica aprieta, los remilgos salen por la ventana.

Antes de enrolarse en Sálvame, Terelu era una de las máximas detractoras del formato y de su productora. Sin embargo, cuando Paolo Vasile perdonó a su madre, y ambas pudieron reengancharse en la cadena, cambió. Desde entonces, trabaja en La fábrica de la tele. Sin embargo, a un precio muy alto, teniendo que hablar de cosas que dijo nunca haría. Poco le duró la coraza que se puso para no entrar en según que temas. O bajaba al barro o tenía las horas contadas en el programa.

Si durante su paso por Telemadrid consiguió ser admitida en el club de las VIPS, ahora le han dado la espalda. Y es que a Nuria González o Cari Lapique, por citar algunos nombres, no les va el universo Sálvame y de ahí el distanciamiento. En este sentido, Terelu lo ha pasado muy mal.

No es exagerado decir que Sálvame ha humanizado a la hija de María Teresa Campos. Antes de, se mostraba con muchos humos y marcaba distancias. Sin embargo, le toca compartir el pan y la sal con gente que antaño rechazaba de pleno porque sentía que jugaba en otra liga.

En los últimos tiempos, Terelu observa un declive. Ha perdido interés por su aspecto en el sentido de cuidarse. Tiene tendencia a engordar y debería seguir una dieta, como antes hacía. Sin embargo, le da igual. Encuentra placer en comer y no está dispuesta a renunciar. En el plano sentimental, asegura que no está para novios. Quizás se cansó de relaciones que no llegaron a buen puerto.