La madre de Alba Carrillo no cobrará ni un euro de su paso por Supervivientes
Lucía Pariente se ha convertido en la concursante más cuestionada del reality. Su manera de proceder ha levantado ampollas. El jueves le espera una gala muy dura. Se la juega
La madre de Alba Carrillo vuelve de Honduras como se fue, con las manos vacías. Y es que no recibirá ni un euro del caché semanal que tenía acordado, se habla de doce mil euros. Esto es debido a que eligió abandonar en vez de someterse al televoto para saber si el público la elegía como concursante zombie. Y es que Lucía Pariente es una mujer de impulsos y, cuando toma una decisión, no hay quien la pare.
Pariente ya está en Madrid. Será una gala complicada la del próximo jueves. Estamos, sin duda, ante una de las concursantes de esta edición más cuestionada. No obstante, las cosas podrían haber sido peor si la organización hubiera decidido que tenía que pagar la cantidad que se especifican en contrato por abandonar. Se habla de 600.000 euros, en el caso de madre e hija. Otras fuentes, en cambio, apuntan a que, en relación a Lucía, la cifra no llegaría a los 100.000 euros. Esto es lo que ha hecho que Alba, también deseosa de abandonar, se haya quedado. Se trata de cantidades elevadas a la que ella y su madre pueden hacer frente. Por tanto, no queda más remedio que seguir jugando.
Nuestro compañero Saúl Ortiz ya ha explicado la relación tóxica que mantienen madre e hija. Él conoce de primera mano lo que entre ellas se cuece porque ha sido testigo. También estarían al tanto Fonsi Nieto y Feliciano López. Sin embargo, en el caso del primero, callaría por el hijo que tiene en común con la modelo. El tenista nunca se ha manifestado en este sentido, y no por falta de ganas, sino para no empezar una guerra mediática que afectaría de forma negativa a su carrera.
Antes de abandonar Honduras, Lucía no dudó en insultar a Laura Matamoros y, de paso, retar a su padre. Está claro que esta es la única forma que tiene de sacar rédito del reality. Está por ver si la productora de Supervivientes le permite ir a programas ajenos. Por su parte, Kiko Matamoros ya ha avisado vía twit que se vaya preparando, que la está esperando para ponerle las peras al cuarto.
Quienes conocen la relación de Alba y su madre sabían que era una equivocación que fueran a Supervivientes, pero tanto juntas como por separado. El carácter de ambas dos es una bomba de relojería en situaciones extremas. No es ningún secreto que la modelo ha tenido problemas psicológicos y que recibe tratamiento. Por tanto, estar en un lugar aislado, donde se carece de lo más básico, no es lo más indicado. En el caso de Lucía Pariente solo hay que ver cómo se ha producido en Honduras. Y no, no estaba haciendo ningún papel. Ella es así. Inflexible, impulsiva y de las que cree que la vida es como ella la ve. No acepta consejos ni reconoce equivocaciones. Algunos la culpan a ella de haber perjudicado a su hija. Sin embargo, los culpables son quienes aconsejaron a las dos que se enrolaran en Supervivientes.