Así es la nueva y sorprendente vida de Sabrina Mahi, ganadora de Gran Hermano II
Se convirtió en uno de los rostros habituales de la pequeña pantalla pero lleva varios años desaparecida. La hemos localizado y descubrimos cuál es su vida actual.
Sabrina Mahi era una auténtica desconocida cuando entro a concursar en la segunda edición de Gran Hermano. Esta malagueña de pelo rizado poco podía imaginar que acabaría llevándose el maletín del premio final, el cariño del público y el amor de la mano de Ángel Tous. Su popularidad creció como la espuma en parte gracias al interés que suscitaba un romance que había nacido en la clandestinidad. La necesidad de proteger su intimidad provocó el efecto contrario.
Ángel y Sabrina contrajeron matrimonio y son padres de un niño. Se separaron después de más de ocho años de relación. Dicen que la convivencia había acabado por convertirles en meros compañeros de piso. Sabrina confesó en 2014 que fue ella la que quiso escribir el punto y final. Desde entonces, la relación con el padre de su hijo es oscilante. Nada que ver con la que mantiene con Alejandro Tous, actor felizmente emparejado a Ruth Nuñez, que suele estar pendiente de las publicaciones en las redes sociales de su ex cuñada. Es habitual verle comenta las fotografías que cuelga y alegrarse por los éxitos profesionales.
Porque si en lo personal Sabrina es una mujer nueva, también lo es en el terreno profesional. Su presente es un misterio, aunque sabemos que trabaja en el mundo de la bioquímica. Ha arrendado una nave industrial para desarrollar su nuevo proyecto y en los últimos días comparte fotografías con productos que algunos fans relacionan con una posible fragancia personal. Todo un misterio. Lo que sí está claro es que Sabrina sigue despertando el interés de los telespectadores que se deshacen ante ella.