Remedios Amaya da la puntilla a Manel Navarro: "No es artista"

Se cumplió lo que vaticinaron los expertos en Eurovisión sobre el representante español. Y es que Manel Navarro no convenció con su Do it for your lover. Un auténtico fracaso porque no recibió ni un punto del jurado especializado y solo 5 en el televoto. Visto lo visto, había que llamar a Remedios Amaya, que se vino con el marcador a 0 de Alemania: “Mira, para serte sincera, hace años que no veo Eurovisión porque no tiene la categoría de antes. Me refiero a que ahora cualquiera se presenta y representa a su país”, me explica la artista.

En relación a la canción de Manel, Remedios me cuenta: “Es lo que te decía antes, el problema es que no es artista, y esto es algo que se transmite. Yo, cuando le he visto por televisión, es lo primero en que me he fijado. Para cantar tienes que ser cantante. Tener tablas y eso lo da la experiencia. Antes era así. En cambio, hoy, todo el mundo es cantante”. Y hablando sobre el hecho de que Navarro no haya conseguido ni un voto del jurado, la artista lo ve así: “Es algo de lo que no me alegro. Al contrario, me da pena porque es muy duro ir a representar a tu país y volver con ese resultado. Se pasa muy mal. En mi caso, cuando me ocurrió, lo recuerdo como algo horrible”.

La participación de Remedios Amaya en Eurovisión tiene una intrahistoria llamativa: “Yo llevaba un vestido de alta costura, precioso, con el que iba a cantar la noche del festival. Sin embargo, estando en el camerino preparándome para la actuación, el señor que se encargaba de avisarnos de que nos tocaba salir, me dijo que no podía sacar ese vestido porque no hacía juego con la decoración del escenario. Me quedé noqueada, la verdad. Además, estaba sola y era muy joven. Total, que me puse el otro vestido, con el que había hecho la promoción, y ya decidí salir descalza porque no estaba por lo que tenía que estar”. Le pregunto a la cantante cómo recuerda su participación en el Festival: “Nada fue como yo esperaba. Y si tengo que ser sincera, fue la primera vez en mi vida en que sentí racismo hacia mí. Y eso vino de gente que formaba parte de la organización de Eurovisión”.

Al volver a España, Remedios lo pasó mal porque los cero puntos dieron para muchas crónicas. Sin embargo, tuvo su parte positiva: “Tengo que decir que tras remontar, porque como te digo lo pasé mal, empecé a trabajar mucho en España y en el extranjero, y eso fue por Eurovisión. Para mí fue un trampolín en mi carrera musical”. El año pasado, a Remedios Amaya le diagnosticaron un cáncer de mama: “Poco a poco voy saliendo adelante, pero noto los estragos que la quimioterapia y radioterapia han hecho en mi cuerpo, hay partes que no responden como deberían. Estoy esperando que me hagan la reconstrucción porque tuvieron que extirparme una mama. La enfermedad ha hecho que tuviera que aparcar mi profesión pero el año que viene volveré con más fuerzas que nunca. Tengo gran ilusión en subirme al escenario. El flamenco es mi vida, junto con mis hijos, nietos y el resto de mi familia”. Y es que esta mujer es de las de antes. Tras enviudar, se dedicó al trabajo y a la familia. De hombres nada quiere saber: “La verdad es que no. Estoy rodeada de amor y desde que mi marido se fue, no he sentido la necesidad ni el deseo de buscar otro compañero.”