Belén Esteban pide a su biógrafo 180.000 euros tras sus graves acusaciones
Pensó que era libre para explicar al mundo que Belén Esteban había mantenido una gran mentira durante años. Sin embargo, la sorpresa no ha tardado en llegar y todo salta por los aires.
Cuando la revista Pronto publicó las primeras declaraciones de Julián Fernández Cruz hablando de su nuevo libro, Belén Esteban empalideció. No era para menos. El investigador sacaba a relucir las fantasías nunca confirmadas por la colaboradora de Sálvame en un libro que, según ha podido saber este periódico, tiene importantes problemas para ver la luz. Julián paseó sus comentarios por varias publicaciones y programas asegurando tener pruebas contundentes que refrendarían su testimonio. Declaración tras declaración, el catalán parecía cada vez más decidido a acudir a los tribunales para enfrentarse a la ex de Jesulín de Ubrique. Él la retó incluso desde un espacio de radio que se emite a través de streaming.
Pensó que esta vez sería como las anteriores. Que Belén no le llevaría a los tribunales, que no haría nada, que dejaría pasar la polémica. Se equivocó Julián al creer que había salido victorioso de una batalla que no ha hecho más que empezar. El programa Vuelo714 ha anunciado que los abogados de la contertuliana solicitan al biógrafo el pago de 180.000 euros tras sus polémicas declaraciones en Pronto. Una cantidad que evidenciaría la flagrante intromisión en el honor y la intimidad de Esteban y también del resto de su familia, pues cabe recordar que las apreciaciones de Fernández Cruz tenían que ver con Andrea Janeiro y también con el padre de la colaboradora.
Sea como fuere, lo cierto es que Julián parece estar más arrinconado que nunca. El sábado promete aclarar toda la polémica en una entrevista que, nos consta, seguirán de cerca los abogados de la colaboradora. Sobre todo porque el biógrafo parece no tener miedo ante la que se le avecina y amenaza con seguir tirando de la manta. Quizás una equivocación teniendo en cuenta que sus principales valedores han echado a correr. Malos tiempos.