La distancia, motivo de crisis entre Jéssica Bueno y Jota Peleteiro
La pareja acaba de celebrar su segundo aniversario de bodas. Sin embargo, la separación física preocupa a la modelo, que teme que su marido se deje caer en las tentaciones que Londres ofrece
En los últimos días les hemos visto felices compartiendo fotografías en las redes sociales. Encaramados en la proa de un barco celebran, aparentemente felices, festejan su segundo aniversario de boda. Sin embargo, la realidad es muy distinta. O tal parece según los comentarios que a este periódico hacen personas del entorno del matrimonio. Jessica Bueno y Jota Peleteiro han encontrado un enemigo feroz en su relación: la distancia. Ella tiene que estar en España por motivos de su hijo mayor, Francisco, sobre quien sigue la lucha encarnizada por su custodia. A la modelo y a Kiko Rivera le quedan todavía varios rounds judiciales y el acuerdo no se avista en el horizonte. El hijo de la Pantoja quiere a su niño cerca y no da su brazo a torcer. Eso hace que su ex tenga que pasar más tiempo del que desearía en España. Por su parte, Jota radica en Londres por su trabajo de futbolista, milita en las filas del Brentford F.C.
Aunque de cara a la galería Bueno y Peleteiro se muestran unidos y felices, la procesión va por dentro. La modelo teme que su marido se deje seducir por las bondades de Londres y eso la pone de los nervios. Esto ha motivado más de una discusión entre la pareja. Y es que Jessica tiene miedo que Jota, cual Ulises, escuche los cantos de sirena. Su entorno sabe de sus desvelos y de ahí que estén esperanzados en que los días en Ibiza junto al futbolista, para celebrar su segundo aniversario de bodas, le sirvan para relajarse y dejar de pensar.
La relación entre Jessica y Kiko Rivera hizo aguas por las infidelidades que se le atribuyeron a él en aquellos días. Tras ser padres, se embarcaron en un crucero para reencontrarse. Sin embargo, lo suyo estaba roto. El adiós se produjo en términos poco amigables y empezó la lucha por la custodia del niño que tienen en común. No se hablan y cuando tienen que decirse algo es a través de sus respectivos abogados.
Nada más separarse del hijo de Isabel Pantoja, Bueno encontró el amor en brazos de Peleteiro. Por él se instaló en Bilbao y juntos iniciaron una vida en común. Hace dos años se casaron y son padres de un precioso niño. A Kiko se lo llevan los demonios cuando ve alguna foto de Jota junto a su hijo. De hecho, ha llegado a recriminarle públicamente. Sin duda, una exageración, pues el futbolista trata al pequeño desde que era un bebé. Imposible no quererlo.