Mila Ximénez enseña, por primera vez tras operarse, su nueva y sorprendente cara

Es una de las colaboradoras con más fuerza y garra de la pequeña pantalla. Pero en los últimos tiempos, Mila Ximénez tenía ganas de cambiar. Estaba harta de verse en el espejo y no reconocerse. Por eso hace escasamente un mes anunció que se sometería a una operación de cirugía estética para recuperar la elasticidad en su piel. No se lo pensó demasiado y se operó. Una intervención que se radió a través de Sálvame y que, unas semanas después, Mila ha sabido rentabilizar a través de la portada de la revista Lecturas. Esta semana la periodista reaparece más joven que nunca en unas fotografías que han despertado todo tipo de comentarios en las redes sociales. Está irreconocible, es cierto, y aparece algo más hinchada de lo que habitualmente hemos visto.

Una mezcla, insisten los más perversos, entre Bárbara Rey y la Mila más joven que hizo las delicias de Encarna Sánchez. Una auténtica metamorfosis que también será analizada por sus compañeros de tertulia. Lo más importante es que la colaboradora confiesa en la revista que se siente feliz con el cambio y que espera, de forma concienzuda, que el cambio sea agradable para la gente de su entorno. A su lado, su hermano Manolo y su hija Alba -junto a sus nietos y su yerno- han sido los apoyos más importantes durante su recuperación que podría alargarse unos días más.

La operación estética ha supuesto, además, un revulsivo económico. El periodista Jesús Reyes se encargó de difundir que Ximénez cobraría 20.000 euros por esta portada y otros tanto por una segunda que veremos más adelante. ¿Es una intervención amortizada? Para algunos, el paso de Mila por el hospital ha significado una manera de ganar más dinero. Para otros, en cambio, la inyección de autoestima que necesitaba. ¡A nosotros nos encanta!