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Pilar Eyre pone en jaque a una famosa con una confesión sobre su mal pagar

La periodista pone el grito en el cielo ante una experiencia vivida recientemente con una conocida famosa a quien le pareció demasiado caro el tratamiento estético que acababa de hacerse...

Las palabras de Pilar Eyre han provocado una auténtica revolución

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Pilar Eyre es una de nuestras periodistas más célebres. También una de las escritoras con mayor repercusión y garantías. La catalana es capaz de abordar temática sesuda y entretener con chismes que dejan en evidencia su gran versatilidad. Porque Eyre controla y sabe lo que la gente quiere leer. Por eso, semana a semana, su blog de la revista Lecturas se convierte en todo un vodevil en el que suceden millones de historias. Algunas de ellas ya le han creado problemas, por lo que en esta ocasión la periodista ha decidido confesar el pecado pero no el pecador. Aunque las pistas son muy razonables, Eyre ha optado por mantener en silencio -de momento- el nombre de una conocida famosa que, tras someterse a un tratamiento estético, decidió no abonar la factura. Sus formas para conseguir que le rebajaran el montante adeudado son dignas de estudio

"Bien, ¡basta de batallitas! Al lío, pero sin nombres, que ya he sentido sobre mi lomo el castigo de la persona de la que voy a hablar. Centro de belleza de la zona alta de Barcelona. Una señorita se hace “todo”, limpieza de cutis, masajes, tratamientos para el pelo, manipedicura… Al ver la factura pone grito en el cielo y manifiesta, “considero que todo es muy caro y no lo voy a pagar”. ¡Consternación! ¡Es la primera vez que pasa! Se justifica el precio, ella niega con la cabeza, y al final el personal pregunta “¿Cuánto quiere abonar?” La otra dice tanto, transigen y adiós muy buenas. Y es que hay que doblegarse cuando se trata de la h… ¡ay, ha estado a punto de escapárseme quién era la interfecta!".

¿De quién se trata? En las redes sociales empiezan a correr los nombres de las mujeres que podrían haberse comportado de una manera similar. Sin embargo, preferimos mantener el anonimato de ellas para evitar sufrimientos innecesarios. La única que vivió algo similar fue la polémica Aída Nizar en el Aeropuerto de Madrid. Pero ella, ante el precio desproporcionado del perfume que quería, decidió sustraer la muestra que descansaba en el estante e introducírsela en el bolso. Fue retenida tras descubrirle con las manos en la masa.

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