Bárbara Rey ajusta cuentas con don Juan Carlos y Chelo García-Cortés

Hacía tiempo que no sabíamos nada de Bárbara Rey, que hizo mutis por el foro por consejo de su letrada, la imbatible Teresa Bueyes, que le asesoró en el sentido de que debía mantener un perfil bajo si quería tomar medidas legales contra quienes le achacaban una relación sentimental con un hombre poderoso. El voto de silencio se acabó y la totanera ha vuelto por sus fueros para puntualizar. Ocurrió en All you need is love… o no que intentó remontar el share jugando la carta de la polémica vedette.

Mucho se ha hablado y escrito acerca de la supuesta relación que Bárbara habría mantenido con el rey emérito. Un presunto asunto que, de ser cierto, daría para hacer un guión de cine porque tiene todos los ingredientes de un thriller de esos que atrapan al espectador. Risto Mejide fue a por todas, de ahí que se saltara su animadversión al mundo del corazón y de forma sibilina requiriera a la vedette su opinión sobre los cazadores de elefantes: “De cualquier persona que mata a un animal opino que es un ser despreciable. Y más si es por el mero placer, por satisfacción… Me parece terrible”. Y Botswana en el recuerdo.

Si hay una historia que ha dado juego en Sálvame es la relación íntima que mantuvieron Chelo García-Cortés y Bárbara. Al respecto, la artista expresó que solo ocurrió una vez y que no quiere “ni acordarme”. Además, agregó que en esa reunión “Fuimos otra mujer, su pareja, la mía y uno que era el socorrista”. Ni las palabras ni la cara de de la Rey al pronunciarlas han sido del agrado de la veterana periodista. Así plantó cara Chelo a su ex amiga: “Ayer pusiste una cara de asco… Para que te diera asco, repetiste”. García-Cortés ha querido puntualizar que no era cierto lo expresado por la Rey en el sentido de que ella se encontró en medio del baile y tuvo que bailar: “Nadie te llevó a nadie, conocías perfectamente el grupo que estaba en tu casa… Has convertido una noche bonita en algo sucio. Y, no te olvides, lo pasaste muy bien”.

Chelo también reveló que tras esos dos encuentros, ella y Bárbara hablaron y decidieron no volver a repetir y reencontrarse en el plano de la amistad. La misma duró muchos años. Sin embargo, se torció porque a la vedette no le gustó la camaradería que se desarrolló entre la periodista e Isabel Pantoja, quien conocía de la intimidad vivida entre las dos mujeres porque García-Cortés se lo contó. En el fondo de este asunto subyace la tonadillera. Como se recordará, cuando Chelo aceptó sentarse en el polígrafo, le propusieron una pregunta sobre la intimidad compartida con una mujer muy famosa. La periodista declinó el ofrecimiento y, en cambio, dijo sí a la cuestión sobre si había mantenido relaciones sexuales con la totanera, quien le recriminó su cobardía y el miedo que le tiene a la celebrity con la que también estuvo pero no quiso desvelar.