Bigote Arrocet en la cuerda floja de las Campos y sus hijos enfrentados

Menuda la que le espera a Bigote Arrocet cuando regrese a Madrid. Será este jueves cuando se conozca si logra superar la nominación y seguir en Honduras o bien le dan boleto. No lo tiene fácil, pues cuenta con un montón de detractores que se desgañitan para apearle de la aventura de Supervivientes porque no hace nada. Sin embargo, si está mano sobre mano, ¿cómo puede ser protagonista de tantas horas en televisión?

Nada empática con la oleada de críticas que vive el humorista se muestra Terelu, quien ha manifestado que la oposición de su madre a que participara en el reality era debida a la que se ha montado. Realmente, la hija más mediática de Teresa Campos no oculta que Bigote no es santo de su devoción. Según cuentan, ella, supuestamente, habría visto las fotografías que se le achacan al humorista en poses poco ortodoxas con su amiga Gemma. Tampoco Carmen Borrego parece muy feliz con el noviazgo de su madre. De hecho, saltó como un resorte cuando Rosa Benito le dijo que ya tocaba boda. Todo indica que las hijas de la presentadora tienen una conversación pendiente con Arrocet y que la misma discurrirá por cauces tensos. La tensión se palpa hasta vía satélite.

El hijo más desconocido del humorista, Alexis, no atraviesa un buen momento. La relación con sus hermanas, Gabriela y Estefanía, está rota. A la primera le molestó sobremanera que se filtrara que la forma de comportarse de su padre hacia ella había sido motivo de visita al psicólogo. Tampoco le gustó el planteamiento que se hizo del reencuentro entre hermanos en televisión. Le pareció que alguien quería echarle mucho teatro al asunto y dijo “no”. Las aguas también están revueltas con Estefanía, a quien desagradó enormemente ver a su hermano en televisión y que se hiciera público un mensaje de wasap que le puso de forma privada.

En cuanto a la relación entre Bigote y Alexis, no va para delante ni para atrás porque, según cuenta el joven, el humorista pasa de fomentar la interacción. Además, asegura que su padre le ha quitado el pan y la sal televisiva al especificar ante la productora de Supervivientes que nadie de su familia podía ir al plató para defenderle. El papel recae en Silvia Tortosa, muy amiga del humorista. Alexis también cuenta que durante las navidades pasadas, le comentó a su padre su ilusión por enrolarse en el reality y que él le dijo que haría lo que estuviera en su mano para ayudarle. La sorpresa de Alexis llegó cuando vio que su padre era confirmado como el primer concursante de la edición.