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Teresa Campos habla con su novio, entona el mea culpa y reconoce la prohibición

La presentadora intervino en el concurso en el que participa su novio para transmitirle todo su apoyo. También hubo momentos para lo romántico y lo emotivo.

María Teresa Campos no pudo contener la emoción ante su conversación con Edmundo

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Después de la tormenta siempre llega la calma. Este podría ser un buen resumen para entender cuál es la situación actual de María Teresa Campos. Tras meses de grandes e importantes acontecimientos en su vida, entre los que se encuentra principalmente la isquemia cerebral que sufrió hace algunas semanas, la presentadora, por fin, ha encontrado la tranquilidad. Parece que todo encaja en un puzzle que, desde que se embarcó en el reality Las Campos, parecía movido y fuera de lugar. La reciente concesion de la medalla al mérito de trabajo, la importante reducción de críticas televisivas y su entereza han conseguido que María Teresa vuelva a sonreír.

No solo eso, sino que, además, ha dado un paso al frente para apoyar a su novio en Supervivientes. También para reconocer que, en contra de lo mantenido, sí prohibió a Edmundo hablar de ella: "Es mi culpa, se lo pedí por las consecuencias que podía tener". Si la semana pasada intervenía en directo para pedir el voto para salvar a Edmundo de la expulsión (no lo logró porque fue el expulsado que acabó en el Palafito) en esta ocasión, la malagueña intervino telefónicamente para mandarle un mensaje de apoyo y cariño a su novio: "¡Qué estás haciendo morita!", le contestó Bigote. “Quiero decirte que desde que te fuiste aquí han pasado muchas cosas que sabrás cuando vuelvas. […] Que estoy feliz de que hayas vivido tu sueño, que no adelgaces más porque me preocupas y que tus hijos han estado pendientes de mí”. Pero la conversación no finalizó aquí: "que sepas que nada ha mermado lo que siento por ti y como yo no tengo incapacidad para sacar de mí los sentimientos, incapacidad que tú tienes, te digo adiós, te digo que te quiero mucho y te digo cuídate, te amo”.

Tras finalizar la conversación, Edmundo se mostró visiblemente emocionado. También la propia María Teresa se despedía de Sandra Barneda con la voz rota ante la emoción que significaba lo que acababa de suceder.