Carmen Bazán revela los motivos de su distanciamiento con Jesulín y la Campa
La matriarca de los Janeiro ha abierto su corazón para confesar grandes secretos que hasta ahora calló. Carmen ya no aguanta más. Está cansada de callar y mirar para otro lado. ¡No más!
Durante años, Ambiciones fue el bastión de los Janeiro. Desde allí se mostraron al mundo como una familia unida. Juntos plantaron cara a Belén Esteban cuando se desató en los medios para dar a conocer el lado oscuro de su familia política. Sin embargo, el tiempo ha hecho que los que ayer fueron una piña, hoy campen cada uno por su lado.
Esta semana, la matriarca de la saga abre las puertas de su casa y de su corazón a Lecturas. Y lo hace reconociendo el motivo de su distanciamiento de Jesulín y María José. Una relación en la que hubo un antes y un después tras confesar Carmen en televisión que del fuego del amor que su hijo vivió con la Esteban, brasas quedaban. Aquello dio origen a que cuando Bazán arribara a Ambiciones, Jesús y Campanario le recriminaran lo expresado con una virulencia verbal que sorprendió a la declarante. Y la echaron, le dijeron que se fuera de allí y no volviera más.
Ni a Mamen ni a Víctor les hizo ninguna gracia el comportamiento del diestro y la Campa con su madre. Sin embargo, como hacen siempre, callaron y no plantaron cara. La realidad es que los hermanos están divididos en dos grupos, en un lado de la orilla, Humberto, Víctor y Mamen. En el otro, Jesulín. Quedaron separados el día en que María José dijo que Ambiciones no era un hotel donde alojarse cuando les apeteciera. Así el ambiente, recogieron sus cosas y se largaron.
Aunque no se entiende muy bien el porqué, dado que cada miembro de la familia labura para mantenerse, el caso es que los Janeiro han optado por no tener contacto con Andrea para así no enfadar más al torero. Carmen Bazán ha reconocido que hace dos años y medio que no ve a su nieta y que le hubiera encantado acompañarla en su graduación. Sin embargo, sabe que un paso en falso en este sentido puede despertar la ira de su hijo y su nuera y no tiene el cuerpo para broncas. Los años pasan y quiere tranquilidad.
En el 2015, Bazán se compró una casa mediante hipoteca. La pensión que percibe es de 487 euros. En cuestiones económicas no anda muy boyante, más bien justa. Podría haber hecho más cosas en televisión pero sus hijos, especialmente Jesús, le han cortado las alas en este sentido. Los días en que interesaba al papel cuché y se llevaba un buen pellizco por las exclusivas ya son cosa del pasado.