Corinna habla abiertamente de su relación sentimental con el rey Juan Carlos
La que fuera denominada como amiga especial del rey emérito ha vuelto para hablar de lo que entre ellos existió. La venganza de Corinna ha hecho que salten las alarmas en la Casa Real
Fue en abril de este año cuando Corinna zu Sayn-Wittgenstein concedió una entrevista al magazine Point de vieu. La percha de la charla era el reconocimiento que le otorgó el duque de Edimburgo por su trabajo en el campo de la filantropía. Sin embargo, la mujer conocida en España como la amiga especial del rey Juan Carlos dio un paso más y confirmó su relación con el monarca puntualizando con vehemencia sobre la cuestión. La periodista introdujo el tema alabando la discreción sobre su vida privada que siempre ha mantenido la rubia, y esta fue la respuesta: “Es muy simple. En 1991, me casó con Philip Adkinks, un importante financiero americano. Vivimos entre Londres y California. Tuvimos una hija, Nastasia, que nació en 1992 en Los Ángeles. Teníamos proyectos en Estados Unidos, Japón, Australia y Nueva Zelanda… En el 2000, me casé con el príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein y en 2002 tuvimos a Alexander. La relación con mis ex maridos siempre ha sido muy cercana. El afecto que nos tenemos es algo que se mantiene por encima de todo”.
Y tras glosar su vida matrimonial, Corinna zu Sayn-Wittgenstein contestó a la siguiente cuestión: “No menciona la relación que mantuvo con el rey Juan Carlos”. Así respondió: “Es algo que asumo pero que ha sido utilizado y amplificado de una forma abusiva. Con la visibilidad que el tema me ha dado, y que jamás deseé, decidí hacer algo positivo utilizándola en beneficio de la filantropía”. Sin duda, la rubia ha vuelto a hacerlo. Otra vez ha jugado la carta del rey emérito, para disgusto de doña Sofía, a quien no le ha hecho ninguna gracia su reaparición para confirmar lo que era un secreto a voces. Corinna ha vuelto a la vida de los reyes eméritos en un momento en que estaban reencontrándose, no en un plano sentimental, pero sí como compañeros de viaje. Han trascendido ciertos gestos que demuestran que su sintonía empieza a afinarse. Juntos llegaron a la fiesta de celebración del cumpleaños del rey Harald de Noruega, y lo hicieron riendo y charlando animadamente. Posteriormente, la soberana, durante un acto en la Fundación Reina Sofía, dio las gracias a su marido por haberla dejado sacar adelante este proyecto que le ha permitido hacer lo que a ella más le gusta, ayudar a los desfavorecidos.
La entrevista de Corinna tiene un regusto a venganza. Es de sobra conocido, porque ella así lo ha manifestado, que siente resentimiento hacia España, un país donde asegura no la trataron bien. Todo indica que ella se veía como reina, tampoco es exagerado que pensara así en ese momento, puesto que entonces trascendieron las intenciones del rey emérito de romper su matrimonio con doña Sofía. Sin embargo, las cosas no ocurrieron como estaban planeadas y la alemana dejó de ser presente para convertirse en pasado en la vida del soberano. Mencionábamos al principio del párrafo el sabor a venganza que emanan las palabras de la rubia, quien manifiesta que una de las cualidades que más valora en la vida, sin lugar a dudas, es la “lealtad”. Sin embargo, ella no ha sido leal con el rey Juan Carlos al hablar de lo que entre ellos existió y confirmar que lo de amiga especial no era más que un eufemismo que se escondía bajo la palabra amante.