Rosa Benito y Carmen Borrego intentaron vetar a Mila Ximénez
Rosa y Carmen lo tienen claro y se niegan a compartir plató con Mila. Sin embargo, podrían haber ido demasiado lejos al pedir a la dirección de Supervivientes que escogiera entre ella o Mila
Ni olvida ni perdonan. Rosa Benito y Carmen Borrego pusieron el grito en el cielo cuando conocieron que Mila Ximénez estaría el pasado martes en Tierra de nadie como colaboradora. Según explicaron en Sálvame, la ex mujer de Amador Mohedano y la hija de Teresa Campos unieron fuerzas para vetar a Mila. Sin embargo, les dijeron que nones. Así las cosas, optaron por quedarse en casa, pues ambas se niegan a compartir plató con la Ximénez.
Desde que se fue de Sálvame, Rosa ha mantenido una actitud hostil hacia el programa. De hecho, tras su regreso a Mediaset vía Supervivientes, la Benito no se mueve ni un ápice y nada quiere saber del que fuera su programa y de sus compañeros. La verdad, tampoco tiene sentido. La vida da muchas vueltas y los desencuentros se tornan reencuentros, pero no en el caso de la cuñada de la más grande. Su negativa a Mila ha sorprendido, y más cuando comparte plató con Antonio David Flores. Sin embargo, lo suyo hacia la Ximénez es inamovible. ¿Le tiene miedo y no quiere enfrentarse con ella? A saber.
Mila y Carmen Borrego jamás han congeniado. Sus desavenencias se llevaron por delante a Belén Ro, que por defender a su amiga se enfrentó a la Ximénez y ha acabado abandonando Sálvame. La chispa saltó tras conocerse que la hija de la Campos hablaba de una forma correcta sobre Bigote en público y en privado, lo contrario. Fue entonces cuando Mila le recriminó su actitud y también que se aprovechara económicamente de la participación del humorista en el reality cuando lo ponía verde por esto y otras cosas que prefirió no revelar.
En honor a la verdad, hay que decir que Mila estuvo estupenda en el último Tierra de Nadie. Participativa, incisiva e inmolándose por el espectáculo. En Boomerang, productora de Supervivientes, ha gustado su participación y quieren contar con ella. Por tanto, Rosa Benito y Carmen Borrego solo pueden hacer una cosa, mentalizarse de que los martes por la noche libran. Incomprensible que renuncien al trabajo tal y cómo están las cosas, pues ambas pasan momentos complicados a nivel económico. Sin embargo, prefieren prescindir de una colaboración con tal de no encontrarse con la Ximénez. Parece mentira que dos mujeres hechas y derechas se comporten como niñas pequeñas. Como diría Jordi González, no se puede tener la piel tan fina