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La hija de Rocío Carrasco se venga de su madre y le da un zas en toda la cara

Hace años que madre e hija no se ven. Una historia que rompe el corazón. Sin embargo, Rocío Flores ha dado un paso al frente para plantar cara y le ha dicho a Rociíto: "Aquí estoy yo".

Rocío Flores se planta y reta a su madre

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La hija de Rocío Carrasco le dio un zas en toda la cara a su madre anoche ante millones de espectadores. Y es que Rocío Flores fue a recibir a Gloria Camila nada más y nada menos que al plató de Supervivientes. La joven encabezó una comitiva de amigos y familiares que abrazaron y besaron con efusividad a la última expulsada del reality. Antes de empezar la entrevista, Jorge Javier pidió a la hija mayor de Rociíto y Antonio David que se acercara. Sin duda, fue el momentazo de la noche, una gran exclusiva que se esperaba desde hacía tiempo. Los tres juntos compartieron plano y Ro opinó tímidamente sobre el concurso de su querida tía a requerimiento del presentador: “Yo la he visto bien y estoy muy contenta de que ya esté aquí”, expresó muy emocionada y siguió a propósito de si la veía como finalista: “Creo que podría haber llegado más lejos”.

Lo cierto es que Rocío Flores gustó a la audiencia. Primero, por su autenticidad, tiene esa frescura y espontaneidad que le permite mostrar sus sentimientos en público. Se emocionó al ver y abrazar a Gloria Camila y no hizo nada por reprimirse. Sin duda, una sincera demostración de afecto que ha representado un directo a la mandíbula de su madre. Y es que Rocío Carrasco no mantiene contacto alguno con su hermana desde que ésta tenía trece años. De hecho, Gloria no se ha mordido la lengua a la hora de opinar sobre su hermana mayor. De ella dijo en Supervivientes: “Para mí, no es buena madre”. Y es que ella se ha convertido en paño de lágrimas para su sobrina, que aunque evita tocar el tema de lo mucho que le duele no mantener contacto con su madre, la procesión va por dentro.

Pocas concursantes tan afortunadas como Gloria. Y es que su padre accedió a sus deseos y acudió a recibirla en plató. Ortega Cano hizo una entrada triunfal digna de un ¡Ole, Maestro! Demostró que sigue siendo torero en sus movimientos y esencia. Está estupendo y luce genial. Se cuida y mantiene el genio y la figura que le hizo famoso. Su hija no paraba de decirle: “¡Qué guapo estás!”. Y tenía razón. El diestro iba muy elegante enfundado en un traje en tonos metálicos que le sentaba como un guante. Conversó con Jorge Javier sobre cómo había visto a la niña de sus ojos en el concurso y contempló con mucho interés las imágenes en las que Kiko le pidió matrimonio a Gloria. Bien podría decirse que los planes de la pareja no son muy de su agrado, al menos a tenor de su gesto en plan #MeQuedoMortimer que se utiliza mucho en la 2.0

La presencia de Rocío Flores y Ortega Cano eclipsó la entrevista posterior a la protagonista. Intentó justificar su proceder en Supervivientes y tuvo un pequeño cara a cara con Leticia Sabater. Afirmó que Leti la había decepcionado con algunos de sus comportamientos y manifestó estar muy tranquila sobre que se sintiera atraída por su chico. Fue feo que echara mano de la edad para hacerla de menos en cuanto a que Kiko pudiera fijarse en ella. Como recordó el presentador, Gloria tiene un montón de frentes abiertos. Así las cosas, la invitó a Sábado Deluxe y ella aceptó. Sin duda, ha nacido una estrella de la televisión. Le queda mucho camino rosa por delante. Sin embargo, ojo con las espinas.

Y volviendo a Rocío Flores, fueron muchos en Twitter los que felicitaron a Antonio David por la hija que tiene. Alabaron su dulzura, educación, su encantadora manera de proceder y dijeron que todo el mérito era de su padre. Puñetazos virtuales para Rociíto de los que duelen. Y es que nadie entiende el comportamiento de Rocío Carrasco con sus hijos. Increíble que no haya gesto alguno de acercamiento, que un día que la llamó su hija, le espetara: “Aquí no llames. Yo no soy tu madre”. Y, para terminar, los nominados de la semana son: Laura, Juan Miguel, Alba y José Luis. ¡Arde Supervivientes!