Arde Supervivientes con la llegada de la concursante más sexy

Esta edición, Supervivientes es una caja de sorpresas que gusta y enamora a la audiencia, de ahí el maravilloso share que el programa está obteniendo en cada entrega. Sin duda, tramas magistrales que enganchan al espectador de principio a fin. Y aunque ya están en la recta final, el reality no para de dar sorpresas. ¿La última? La llegada a la isla del fantasma del futuro. Se trata de una concursante que, en caso de hacerlo bien, será la primera superviviente confirmada del 2018. ¿La elegida? María Lapiedra.

La catalana hace años que intenta sin éxito enrolarse en la aventura en Honduras. En ocasiones, ha estado confirmada pero se ha caído en el último minuto. Sin embargo, la mala suerte se ha roto y los productores la han escogido por fin. A ella le hace una gran ilusión, pues vivir la experiencia es uno de sus sueños. Y eso que su fragilidad pudiera parecer que le resta. Nada de eso, pues cuentan que se ha preparado a fondo: dieta, gimnasia, clases de pesca y de supervivencia para dar lo mejor de sí misma allende los mares.

Hace ya tiempo que Lapiedra se alejó del mundo erótico. Aunque solo grabó un par de escenas de cine para adultos, las mismas tuvieron una gran repercusión y la catapultaron al staff de las actrices porno. En realidad, nunca lo fue. Sin embargo, la maldición del mundo X la persigue. María intenta borrar el rastro de ese pasado en la red. No es fácil. Se comprende que lo haga, pues no quiere que sus niñas la vean de esa guisa.

Cuando se casó con Marc y decidieron tener una familia, María dijo adiós a su vida anterior. Abandonó los bolos de fin de semana y todo lo que tuviera que ver con el pasado. Sin embargo, su aspecto sexy la convierte en una de las mujeres más deseadas del panorama nacional. Sabe cómo moverse, cómo sonreír y juega con la cámara, de ahí que su llegada a Honduras pueda provocar temperaturas de alto voltaje entre los concursantes que quedan.

Uno de los idilios más sonados y que persigue a Lapiedra por más años que pasen, es el que mantuvo con Gustavo González. Sucedió cuando ambos coincidieron en Madrid. El periodista le tiene un gran aprecio y cuando salta el tema, pide a sus compañeros que no machaquen a la que muchos consideran como su gran amor. Si donde hubo fuego, brasas quedan, solo lo saben ellos. Aunque todo pinta que no, pues María está muy feliz junto a Marc y Gustavo sigue casado.