El hecho más traumático que ha marcado la vida de Terelu Campos

Terelu Campos lleva marcado a fuego en su corazón y en su memoria aquel día en que su padre se suicidó. A pesar de que José María Borrego ya había dado algún signo de alerta, de hecho, María Teresa Campos narró en su libro de memorias que cuando supo de su muerte, pensó que había cumplido lo que hacía tiempo llevaba anunciándole. La presentadora entendió entonces que se trataba de una medida de presión para que siguiera en Málaga y no hiciera carrera profesional en Madrid. Por lo tanto, estaba claro que lo de quitarse la vida era algo que hacía mucho que rondaba por la cabeza del padre de Carmen y Terelu.

Un capítulo dedica la colaboradora de Sálvame a hablar sobre el hecho más traumático que ha sucedido en su vida: el suicidio de su padre. En Mi padre, un gran desconocido (te perdono, papá), al que ha tenido acceso en exclusiva Vanitatis, Terelu narra cómo le desgarró la fatídica noticia. Ella y su hermana tenían previsto viajar con su padre para pasar unos días en Marbella. Le llamaron y él les dijo lo siguiente: “No, esperaos que no me viene bien. Estoy bastante liado”. Ni por un momento pensaron entonces que la tragedia ya se cernía sobre sus vidas. Ese mismo día, José María se quitó la vida. Así hace referencia Terelu al hecho: “La historia ocurrió con premeditación y alevosía… Y allí se pegó un tiro. Fenomenal, ¿no? Yo siento mucha pena, pero mucha pena por mí que tenía dieciocho años y por mi hermana que tenía diecisiete. No es fácil convivir con eso. No es sencillo olvidarte de esa gran putada… En ese instante lo odié. Lo odié con toda mi alma. Con toda mi rabia. Y mi dolor. Y mi amor. Porque yo le quería. ¡Muchísimo!”.

Terelu Campos siempre ha creído que su padre estaba enfermo y por eso hizo lo que hizo: “No tengo ninguna duda. Por esa razón era imposible que pidiera ayuda. Pero, pese a eso, no puedo dejar de pensar que me desgració la vida de la manera más cruel. Tenía cuarenta y ocho años, le quedaban muchas cosas por vivir. Y a mí, junto a él, también”. Con el tiempo, la colaboradora ha conseguido aparcar los malos recuerdos y quedarse con los buenos: “Prefiero quedarme con aquel padre que me llevaba al parque y a tomar el vermut los domingos. Aquel padre que me llamaba guapa y me sacó de paseo una tarde de sol por la Gran Vía de Madrid. Y al recordar eso lloro sin consuelo posible. Lloro porque nunca nada podrá devolverme aquellos momentos, aquella felicidad. Lloro porque a lo mejor hoy, más que nunca, lo necesito”.

Por la proyección laboral que tenían, José María Borrego y María Teresa Campos eran muy conocidos en Málaga, de ahí que la noticia corriera como la pólvora y se hicieran todo tipo de comentarios. Algunos, en su ignorancia, echaron la culpa de lo sucedido a la presentadora. Así les responde Terelu: “No entendía aquello que nos había hecho a Carmen y a mí, pero también a mi madre. No podía perdonarle que dejara a mi madre como si fuera culpable de algo. La había puesto a los pies de los caballos. La había señalado delante de sus hijas y de todo lo demás como la responsable de lo sucedido. ¡¿Mi madre?! No: mi madre no había hecho nada malo”.

María Teresa ha explicado que durante el noviazgo con José María observó cosas extrañas en su comportamiento. Por ejemplo, si hacía algo que no era de su agrado, pasaba días sin dirigirle la palabra. Eran celos infundados los que le atormentaban. A pesar de eso, se casaron porque estaban muy enamorados. Fue la convivencia la que demostró que los recelos que alberga sobre su marido estaban más que justificados. Él empezó a encerrarse en su mundo y a no aceptar la realidad, que su matrimonio estaba tocado de muerte y que se imponía la separación total. Terelu y Carmen estaban al tanto de lo que ocurría, pues su madre jamás les ocultó la realidad. De hecho, cuando él se suicidó, la pareja ya hacía vidas separadas y tenían previsto echar el cierre a aquel matrimonio fallido. A pesar de lo ocurrido, Terelu Campos confiesa alto y claro: “Te perdono, papá”.