Así es Andrea Janeiro con 18 años: los secretos de la hija de Belén Esteban
Ha cumplido dieciocho años y ya se ha convertido en una de las personas más buscadas en Internet. Descubrimos quién es, cómo piensa y qué quiere hacer con su vida.
Andrea Janeiro cumple dieciocho años y llega el momento de saber cómo es. Aunque prefiere guardar silencio, se expresa en redes sociales. Es ahí donde muestra lo que siente a corazón abierto. La unión que tiene con su madre es sólida, basada en el amor y el reconocimiento. De hecho, en el día del padre, su felicitación fue para Belén: “@BelenEstebanM aunque hoy sea el día del padre, has sabido afrontar los dos papeles más importantes, te quiero mamá”.
Si hay una persona especial para Andrea ese es Justin Bieber. Ella fue una de las pocas afortunadas que acudió a El Hormiguero para ver a su ídolo en directo. Son constantes las referencias al canadiense y ha viajado al extranjero para asistir a sus conciertos. En cierta ocasión, pagó 2.000 euros por una entrada VIP que le permitía hablar con su ídolo durante un concierto que se celebró en Reino Unido. Las redes se le echaron encima y así se defendió ella: “No sé cómo pedir disculpas por la vida que me ha tocado. No os voy a decir lo malo de llevar mi vida, pero me gustaría que, por un minuto, os pusieseis en mi lugar, haga lo que haga me vais a criticar y no entiendo por qué debo merecer menos que otra persona con menos oportunidades por ser hija de quien soy”.
El nombre de Andrea ha sonado con fuerza en los medios desde que era bien pequeña. Su madre la mencionaba con frecuencia para explicar la dejadez de Jesús en relación a la hija que tienen en común. En la memoria de muchos todavía resuena la voz de Belén diciéndole a su pequeña: “Cómete el pollo, Andreita”. El “Por mi hija, mato”, ya es todo un clásico. Y la que se armó cuando algunas personas denunciaron ante el Defensor del Menor a Belén y ésta expresara: “Ni que fuera yo Bin Laden”.
Consciente del peso de sus apellidos, Andrea Janeiro ha pedido en reiteradas ocasiones que no la juzguen como “hija de” porque ella no va de eso. Las críticas sobrevinieron a raíz de acceder a ciertos eventos donde solo algunos privilegiados tenían acceso. Y es que Belén, cuando se trata de contentar a su niña, no para hasta que consigue lo que Andrea desea. Es su hada madrina.
Aunque se trata de un tema que solo trata en privado y con personas de su total confianza, Andrea ha sufrido mucho por el ostracismo a que la ha sometido su padre y los Janeiro. En silencio y por dentro, así acusa esta falta de cariño. Su relación con María José Campanario nunca ha sido buena. A Andrea le molestó sobremanera que la mujer de su padre planteara la opción de llevarla a un endocrino para bajar de peso y las constantes referencias a sus malos hábitos alimenticios. Sin duda, una forma como otra de llamarla gorda. Así las cosas, un día, estando en Ambiciones, telefoneó a su madre pidiéndole que la sacara de allí. Como el viaje desde Madrid hasta Ubrique es largo, Belén solicitó a Carmen Janeiro que fuera a buscar a la niña, que pasó el resto de días con su abuela y su tía.
Belén ha reconocido en varias ocasiones que ella y su hija se han intercambiado los papeles. Cuando la rubia vagaba sin rumbo, Andrea ejerció de madre. Desde entonces, esa protección hacia su progenitora continúa. Andrea detecta rápido cuando algo preocupa a la Esteban. Entonces, coge el toro por los cuernos, se sienta con ella y la hace reflexionar.
La decisión de cursar sus estudios superiores en el extranjero la tomó Andrea Janeiro hace mucho. Sabía lo que se le venía encima al alcanzar la mayoría de edad y no estaba dispuesta a quedarse en Madrid con una legión de fotógrafos y reporteros pisándole los talones. Lo que más desea es llevar una vida normal como cualquier chica de su edad. Nada tiene que objetar a la forma de ganar dinero que ha escogido su madre pero tiene claro que eso no va con ella.