Rocío Carrasco y Rocío Flores ante su verano más difícil
Madre e hija, aunque distanciadas desde hace años, coinciden ahora en el mal momento que atraviesan. Rociíto en Madrid y Ro en Málaga. Un drama familiar que ahoga a sus protagonistas.
El destino ha querido que Rocío Carrasco y su hija no estén disfrutando del mejor verano de su vida. Rocío Flores ha tenido un percance que la mantiene en reposo y con la rodilla vendada. Ella, como siempre, ha puesto al mal tiempo buena cara y agradece que su chico la esté cuidando y mimando como la reina que es. A pesar de la situación, Ro está muy pendiente de su hermano David, que se vio muy afectado cuando coincidió con su madre en los juzgados y no consintió en darle un abrazo. Hablamos de un chico muy sensible que no entiende el proceder de su progenitora. Es cierto que quería vivir con su padre en Málaga pero eso no significa que no sienta nada por su madre. Muy al contrario, desearía poder disfrutar de ella como hacía tiempo atrás. No obstante, visto como se ha desempeñado ella en relación a él, David ha comprendido que debe acostumbrarse a la ausencia de la mujer que le trajo al mundo.
Rocío Carrasco tampoco lo está pasando bien. Al menos así lo aseguran algunos de sus allegados. Hablan y no acaban sobre los estragos que el nerviosismo que el contencioso judicial contra su ex marido están haciendo en ella. Insisten en que tiene la razón y una explicación que callaría muchas bocas. ¿Cuál es? Nadie lo sabe, al menos no esas gargantas profundas que intentan mejorar la maltrecha imagen de la hija de la más grande en el terreno maternal. Lo que sí parece seguro es que la Carrasco apenas sale de su casa y que está muy alicaída. Sus amigos más íntimos tampoco tienen acceso a ella porque Rociíto no tiene el cuerpo para visitas ni tertulias.
Quienes también han perdido la esperanza de retomar el contacto con Rocío Carrasco son sus tíos Gloria y Amador. Ni el uno ni la otra comprenden el comportamiento de su sobrina. Es otra desde que falleciera Rocío Carrasco. A partir de ese momento, levantó un muro inaccesible para los Mohedano, también para Ortega Cano y sus hijos. En Chipiona, ni está ni se la espera, tal como pudo comprobarse durante el homenaje que la localidad gaditana hizo a Pedro Carrasco poniendo su nombre a una calle. Desde el consistorio, estaban dispuestos a aplazar el evento hasta que Rocío encontrara una fecha para poder asistir. Sin embargo, desistieron al ver que ninguna le cuadraba. ¿Qué le pasa a Rocío Carrasco?¿Por qué actúa así? ¿Qué papel juega Fidel Albiac en este desmembramiento familiar?