El drama de Aramis Fuster: ningún miembro de su familia quiere saber de ella
La vidente vuelve a nuestras vidas para hablar de un dolor que no la deja vivir. Está triste y sola. Tiene dos hijos que no quieren saber de ella. ¿Qué ha ocurrido para llegar a este punto?
Aramis Fuster es de esos personajes que nació en la época rosa más freak. Ella, enfundada en sugerentes trajes de látex, con escotes de vértigo, alegró la televisión a golpe de tarot y bola de cristal. Se autodenominaba la mejor vidente del mundo y tuvo un gran éxito. Ganó mucho dinero. Sin embargo, no guardó para cuando llegara el invierno. Y así, inició un largo periplo por el desierto.
Cada verano, Fuster vuelve a nuestras vidas a golpe de drama familiar. En esta ocasión, asegura que daría lo que fuera por recuperar el contacto con sus hijos, con quienes no mantiene relación alguna hace veinte años. Su hijo menor, Karim, asegura que no ha recibido llamada telefónica de su progenitora desde hace mucho tiempo. Por tanto, no entiende el porqué de sus súplicas cuando es incapaz de dar un paso adelante. Además, Karim no cree sus palabras de reunificación familiar y está convencido de que todo obedece a uno más de sus intentos por ganar dinero en televisión.
Aramis es madre de dos hijos, nacidos de un finiquitado matrimonio. Sin embargo, ella asegura que su ex marido es la mano que mece la cuna. Vamos, el responsable de que sus hijos no quieran saber de ella. Y para rizar el rizo, la vidente asegura que el padre biológico de Karim es un importante político catalán. Información respaldada en su momento por una de sus hermanas, que tampoco quiere saber de ella ya que salió escarmentada durante el tiempo que la tuvo en su casa dada su mala situación. La acogió y tuvo que pedirle que se fuera tras el desaguisado.
Lejos de tomarse el problema de Fuster a broma, el asunto es muy serio. Sus hijos reniegan de ella como madre y manifiestan quererla bien lejos. Aramis ruega una reunión con ellos para saber cómo han llegado a este punto. Y una vez hablen y expongan, ella no dudará en pedir perdón si ha cometido errores, al menos así lo ha asegurado en Sálvame, donde ha demostrado sus dones para la videncia haciendo la siguiente predicción a Mila Ximénez: “Vas a tener problemas de gases”. Sin duda, desternillante.