Rocío Carrasco, envuelta en un mar de dudas sobre la demanda a Antonio David
Según cuentan a Esdiario, ha aprovechado el verano para valorar acerca de los beneficios y perjuicios que conlleva la demanda contra su ex marido. El mensaje de su tío fue claro y conciso.
Rocío Carrasco no atraviesa un verano feliz. Está en boca de todos desde que acudiera al juzgado y no se acercara a su hijo. El proceso se inició a petición de ella, que acusaba a Antonio David de secuestro de un menor. Recordemos que David quiso quedarse a vivir junto a su padre y su hermana en Málaga antes de cumplir los dieciocho. En la fecha en que se celebró el juicio, el joven ya había alcanzado la mayoría de edad y, por tanto, podía elegir. Así las cosas, el proceso se archivó. La hija de la más grande explicó en privado que estaba destrozada, que no sabía qué hacer y que deseaba recuperar a su hijo con todas sus fuerzas. Comentó entonces que estaría dispuesta a viajar a Málaga para reunirse con él. A su lado, Fidel, encargado de transmitir el mensaje a los elegidos. Aseguraba tener pruebas que daban fe del calvario que sufre su mujer desde que se separara de Antonio David.
Según cuentan a Esdiario, Rocío ha aprovechado el verano para valorar acerca de los beneficios y perjuicios que conlleva la demanda contra su ex marido. En este sentido, el mensaje de su tío José Antonio fue claro y conciso. A buen seguro escuchó sus palabras, pues está enterada de todo lo que sobre ella se comenta o escribe. Lo que ocurre es que a veces se hace un lío y otorga al periodista equivocado la titularidad de la información. A pesar de que cree estar sobrada de razones, pues considera que Antonio David es el responsable de todas las informaciones negativas que sobre ella saltan, tiene dudas. Es cierto que el vínculo con su hija está roto y también con su hijo. Sin embargo, aunque públicamente obvie el tema, le gustaría reconducir la situación. Sabe que las cosas con David pueden resolverse, otro asunto es con Ro, que se marchó de su lado y, desde entonces, apenas han vuelto a cruzar palabra. Ciertamente, si diera marcha atrás, el camino hacía su hija mayor se despejaría, pues adora a su padre. En caso de seguir adelante, la joven ya ha manifestado que declarará a favor de Antonio David, pues desea que se conozca lo que esconde esta historia. Mucha tela que cortar…
Hace unos días se celebró en Chipiona un homenaje a Rocío Jurado. Su hija mayor no estuvo presente, tampoco la esperaban. En primera fila, Ortega Cano, Gloria Mohedano y su esposo, José Antonio. Sobre el escenario, Gloria Camila, bellísima enfundada en un vestido rojo de su madre. Sorprendió la ausencia de Amador, todo indica que sus compromisos profesionales lo impidieron. En el caso de Rociíto es público y notorio que no lleva nada bien los actos que recuerdan a su progenitora. Todavía se rompe al pensar que ya no está. Madre e hija tuvieron una relación con algunos altibajos. Según Amador, si el agua no llegó al río fue porque su hermana siempre acababa cediendo ante su sobrina. Qué tiempos aquellos en que los Mohedano estaban unidos. Fue irse Rocío Jurado y todo saltó por los aires. Lo más triste es que no hay arreglo posible. La Carrasco ha dejado bien claro, a través de gestos como el de su boda, que en sus momentos felices no hay lugar para su familia materna. Ciertamente, si la más grande levantara la cabeza…