ESdiario

Margarita de Dinamarca autoriza el anuncio de la noticia más triste de su vida

Los peores presagios se han cumplido. Hacía meses que la soberana sospechaba que algo serio le ocurría a su marido. El dictamen médico ha sido demoledor y ella está rota de dolor.

Aunque sonríe, la reina Margarita llora por dentro

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La reina Margarita de Dinamarca es una mujer alegre y cercana. Sin embargo, desde hace meses su carácter es otro. La sonrisa ha mutado en un rictus serio cuando está en familia. En los actos oficiales aguanta el tipo como puede. Aun así, ya se empezaba a hablar de que algo le pasaba a su consorte, el príncipe Enrique, y más desde que declarara que no deseaba ser enterrado junto a ella dado que jamás se le había dado el tratamiento que creía merecer, el de rey consorte. Tras estas desafortunadas declaraciones, la Casa Real danesa estaba en el centro de la polémica. Muchos creyeron que era una más de las bravuconadas del francés. Sin embargo, en su familia estaban seriamente preocupados y esperando el resultado médico de un prestigioso equipo de neurólogos. Por desgracia, el diagnóstico no ha podido ser más doloroso para la soberana y sus hijos. El príncipe Enrique sufre demencia y, lógicamente, su agenda se verá drásticamente reducida. De hecho, desde que se jubiló -el hecho de que perciba una pensión ha levantado polvareda en Dinamarca- sus apariciones públicas han mermado considerablemente. El anuncio se ha hecho oficial vía comunicado de la Casa Real. El mismo ha sido revisado y aprobado por la soberana, que esperaba no se cumplieran los presagios que auguraba el deterioro cognitivo de su esposo.

El 10 de junio de 1967, Margarita y Enrique se casaron en Copenhague. De esta unión han nacido los príncipes Federico y Joaquín. Al marido de la reina se le dio el título de príncipe consorte y tratamiento de alteza real. Y aquí empezaron los problemas, porque el francés, educado a la vieja usanza, jamás ha digerido que su esposa tuviera más protagonismo que él. De hecho, siempre se ha pasado por el forro el protocolo que indica que debe ir tres pasos por detrás de la reina. Se ha pasado media vida reclamando el título de rey consorte. Sus exabruptos y reivindicaciones nunca han sido del agrado de los daneses, que siempre le han visto como una persona sin el menor interés por integrarse en su país de adopción. Por poner un ejemplo, no domina el danés y siempre que puede utiliza el francés.

Las espantadas del príncipe Enrique han sido sonadas. Hace algunos años, concretamente en el 2002, la reina Margarita tuvo que acudir sola a la boda de Guillermo de Holanda y Máxima Zorreguieta. Por si esto no fuera suficiente, la soberana tuvo que leer una escandalosa entrevista donde su consorte amenazaba con separarse e instalarse de por vida en el castillo que tiene en Caix, al sur de Francia. Afirmó entonces sentirse inútil y condenado al ostracismo dentro del organigrama de la familia real: “La mujer de un rey recibe el título de reina. Sin embargo, el marido de una reina no se convierte en rey al casarse. Esto hace que la pareja quede desequilibrada a ojos públicos. Sin duda, esto es traumático”.

Lejos de lo que pudiera parecer, Margarita y Enrique se casaron por amor. Es cierto que han tenido muchas crisis motivadas por las salidas de tono de él. En ocasiones, la soberana ha llegado a preguntarse si era la protagonista de la película Durmiendo con su enemigo, pues su consorte no ha parado de ponerle palitos en las ruedas. Una de sus más sonadas boutades ocurrió en Noruega durante la celebración del 70 cumpleaños de la reina Sonia. Al noble francés no se le ocurrió otra que sacar la lengua a los periodistas allí congregados e insultarles. La soberana noruega se dio cuenta de lo sucedido y le reprendió públicamente. Lo que se dice un hombre de armas tomar.

tracking