La drástica decisión de Jesulín para que Belén deje de revelar intimidades

Belén Esteban fue demasiado lejos en la entrevista concedida en Sábado Deluxe, donde reveló una conversación mantenida con María José Campanario. Ocurrió el nueve de agosto y fue la esposa de Jesulín quien se puso en contacto con la rubia, a quien no se le ocurrió otra que poner el altavoz para que Miguel y sus padres escucharan a placer la charla. Sobre la misma, Belén ha revelado que se notaba que Campanario no estaba bien por su tono de voz y su insistencia en ir a su casa para verse. Eso sí, María José rogaba que no se enterara ningún miembro de su familia sobre este encuentro. Posteriormente, la Esteban llamaría a Jesús para explicarle lo sucedido y éste, como respuesta, le colgó el teléfono.

Lo cierto es que sobre Belén se están vertiendo críticas feroces por revelar un hecho ocurrido cuando María José estaba en un punto álgido de su enfermedad. En esos días, realizó llamadas a diestro y siniestro que eran puro sinsentido. Sin embargo, a nadie se le ha ocurrido hacer público el contenido de las mismas dadas las circunstancias que atravesaba la protagonista, ingresada en un centro malagueño especializado en trastornos del comportamiento. Sin embargo, la Esteban asegura que decidió explicarlo debido a que su ex le colgó el teléfono. Como si la mala acción del diestro fuera un ejemplo a seguir.

Intentando quitarse la responsabilidad de encima, Belén ha cargado contra su compañero en Sálvame, Jesús Manuel Ruiz, afirmando que una traición era lo que había hecho él al explicarle a ella que María José estaba tan mal que le llamó por teléfono y se puso a cantar uno de los temas de la serie de dibujos animados Heidi. También le ha recordado otros hechos del pasado. Sin embargo, su gozo en un pozo, porque el periodista le ha rebatido sus argumentos y la ha acusado de mentir. Mientras tanto, Mila Ximénez y Gema López intentaban defender a Belén también lanzándose en tromba contra Jesús Manuel. En fin, puro despropósito. Lo típico cuando no se tienen argumentos y se defiende lo indefendible.

Lejos de recapacitar y pedir perdón, Belén afirma no tener remordimiento de conciencia alguno sobre lo realizado. También ha sacado a colación su enfermedad, un asunto que se trató con sumo tacto. De hecho, se evitó pronunciar la palabra adicción, que es el mal que la aquejaba. En su lugar, se utilizaba el eufemismo “enfermita”. Sin embargo, otra cosa es con María José, con quien parece todo está permitido. Y así las cosas, Jesús Janeiro ha dado un golpe en la mesa y ha tomado una drástica decisión, demandar a la madre de su hija mayor. Según algunos, el motivo de que le colgara el teléfono fue su temor a que utilizara lo que él pudiera decirle sobre la cuestión en televisión.

Además de una demanda, todo este asunto ya está pasando factura a Belén, pues a nadie se le escapa que ha actuado de forma revanchista contra su ex y Campanario en un momento tan delicado. Ha trascendido que Jesús está francamente preocupado por el estado de su mujer. A todo esto hay que unir el hecho de que debe continuar con su profesión para la que necesita un temple que ha mermado desde que María José fuera ingresada. De ahí que los Janeiro hayan limado asperezas y estén todos apoyando al matrimonio. Y entonces llegó la Esteban y la armó. Sin duda, el belenazo se ha convertido en un boomerang que ha vuelto con la misma velocidad que fue lanzado.