La inesperada y sorprendente confesión de Paz Padilla sobre Sálvame
Paz ha tenido muchos choques con los colaboradores de Sálvame. El formato es complicado y ella ha derramado más de una lágrima. Tampoco lleva nada bien el interés de la prensa del corazón.
Y, de repente, un día, los integrantes de Sálvame saltaron de la televisión al papel cuché. Su vida y milagros interesaban también a los lectores de las revistas. Esto conlleva ventajas e inconvenientes. Sobre las consecuencias de trabajar en el programa más visto de las tardes habló Paz Padilla durante la entrevista que concedió a Bertín Osborne en el exitoso Mi casa es la tuya: “He perdido el respeto que la prensa me tenía como personaje. Al ser un programa de cotilleo, la prensa cree que todo vale y que pueden seguirme a todas partes”. Sin duda, la humorista no lleva nada bien ser objetivo de los fotógrafos. Le molestó sobremanera que se captaran imágenes de su boda y también de la graduación de su hija.
Para Paz no ha sido fácil encontrar su hueco en Sálvame. A veces saltan chispas entre ella y los tertulianos, que no dudan en plantar cara y contestar. No sería exagerado decir que Padilla sigue en el programa por una cuestión económica, no porque le satisfaga a nivel laboral: “Sufro mucho en Sálvame porque ellos (colaboradores) sufren. Estoy en el programa y a veces me toca hacer un papel que no me gusta, pero es lo que tengo que hacer. Lo asumí pero han existido momentos muy duros, de costarme mucho”. Según la humorista, es el formato quien provoca su tira y afloja con los colaboradores. Sobre ellos, asegura que “en el fondo son buenas personas”. También que a veces es ella quien los provoca por su forma de ser, “sin filtro”.
En los inicios de su aterrizaje en Sálvame, Paz estuvo dos veces a punto de abandonar el programa porque no podía más. Fueron los responsables de la productora quienes hablaron con ella y la animaron a continuar. Así como los colaboradores no le tosen a Jorge Javier o a Carlota Corredera, todo cambia cuando se trata de la humorista. A veces no ha tenido más remedio que plantar cara e imponerse para que un determinado tertuliano no le comiera el terreno. Por otro lado está su forma de hacer, hurga en la herida en forma de preguntas cuando así lo manda la actualidad. Es su misión conseguir que los colaboradores hablen de sus temas. A veces, no es fácil porque se niegan. Otra cosa que choca de la humorista es su rechazo a la prensa del corazón trabajando donde trabaja. En algunas ocasiones, ha soltado opiniones que han hecho que más de uno y de una se lleve las manos a la cabeza. Así es Paz, encantadora pero pura contradicción.