La gran bronca entre Lydia Lozano y Mila Ximénez que pone en jaque a Sálvame
Nada está guionizado en Sálvame, de ahí que se vivan duros desencuentros, como el vivido entre Mila y Lydia. La culpa la ha tenido Julián Muñoz. La bronca ha sido sonada, muy sonada.
La gran bronca de Mila y Lydia
Sálvame es el espacio favorito de los espectadores en la franja vespertina. Se trata de un formato donde los colaboradores actúan con total naturalidad, de ahí que se produzcan desencuentros que se han convertido en Historia de la televisión. No es ningún secreto que Lydia Lozano y Mila Ximénez tienen roces. Viven en una mezcla de calma y tempestad, según soplen los vientos. Pues bien, el tsunami ha vuelto a desatarse por obra y gracia de Julián Muñoz. Y es que el ex alcalde ha concedido una entrevista a Sálvame y eso ha hecho que el pasado se haga presente. Hay que situarse en la época en que el ex edil y la tonadillera ponían demandas para proteger su derecho al honor a diestro y siniestro. Una de ellas, recayó en Lydia. Mila se ofreció como mediadora para intentar que Julián retirara la demanda, y lo consiguió. Para agradecérselo, Lozano organizó una cena. Sin embargo, a la Ximénez le sentó mal y acabó vomitando y mareada. Un episodio que Mila no puede olvidar y que ha recriminado a su compañera en diferentes ocasiones. Según ella, el malestar que sintió se podría haber evitado si Lydia hubiera optado por un buen restaurante, en vez de uno low cost, tal cual es su costumbre cuando le toca pagar la cuenta porque es una tacaña.
Lozano asegura que está harta de que Ximénez saque a colación esta cuestión cada cierto tiempo y afirma con vehemencia que el resto de comensales no observó problema alguno derivado de la cena. Esto ha hecho que Lydia, más brava de lo habitual, le espetara a su compañera que según le dijo Julián en su momento, retiró la demanda porque se apiadó al conocer que su padre había fallecido. Lógicamente, esto ha encendido más a la Ximénez, que considera que la rubia sabe dar donde más duele. La pelea iba subiendo de tono ante la atenta mirada del resto de colaboradores y público asistente en el plató. Sin duda, un gran momento televisivo. Y para rematar, Mila le ha recordado a Lydia que nadie pujó por su cuadro y le ha recomendado que no se olvide de abonar el IVA de la transacción. La rubia, sotto voce, soltaba sapos y culebras contra Mila.