Don Felipe y Doña Letizia están hartos de Jaime Peñafiel y sus embestidas

El último artículo de Jaime Peñafiel, en el que censuraba que los periodistas, a quienes él define como “cortesanos”, no se atrevan a hablar del pasado de doña Letizia antes de ser presentada como prometida de don Felipe, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los soberanos. Ambos creían que el escritor se había olvidado de ellos, especialmente de doña Letizia, con quien parece tener una obsesión desde que apareciera en escena. Sin embargo, el hecho de que haya vuelto a la carga, les exaspera. No entienden el porqué de estos ataques tan injustificados. Tampoco ese dejar caer que conoce información que, de revelarse, sería muy perjudicial para la reina consorte. Francamente, tras lo publicado por el primo de doña Letizia en su libro Adiós, princesa, poco queda por decir. Y tampoco era tan grave, la verdad. Muchas mujeres han tenido experiencias parecidas a la soberana y no por eso alguien se rasga las vestiduras.

Desde que la Casa Real anunciara el matrimonio entre don Felipe y doña Letizia, Peñafiel empezó una lucha que solo ha tenido como objetivo dinamitar a la entonces periodista. Tras conocerse la noticia, el autor escribió un artículo donde pedía perdón a “Camilla Parker” o “Eva Sannum”, por citar solo algunos nombres, y lo hacía por las críticas que había vertido sobre ellas, dando a entender que eran modelos a imitar si se las comparaba con la entonces conocida como Letizia Ortiz a secas. Después llegarían las críticas por sus orígenes humildes. Luego, que si era divorciada y eso era algo impensable de aceptar en el seno de la familia real española. Y así un suma y sigue de latigazos verbales, escritos o radiados que él justificaba por la gran cantidad de personas que le contactaban para quejarse acerca de la escogida por el entonces príncipe de Asturias.

Cuenta Jaime que doña Letizia le riñó en un acto público. Sin embargo, algunos de los allí presentes desmienten esta versión y explican que ella tan solo buscaba un acercamiento para rebajar la ira del cronista. A tanto llegó el asunto que el rey emérito le llamó la atención cuando ambos coincidieron en un evento de carácter privado. Pero no solo la reina consorte ha sufrido el azote de Peñafiel, también algunos periodistas que cubren la información real. En concreto, a una reconocida periodista la ha tildado de ser “La niñera real”. ¿Y qué hizo para merecer ese mote? Simplemente, coger a doña Leonor un momento en brazos. Lógicamente, los afectados no quieren ver ni en pintura a Peñafiel.

Puede parecer una cuestión baladí la preocupación de los reyes por la vuelta a la carga de Jaime. Sin embargo, no lo es, ya que el tema tiene mucho tirón y como funcione, algunos medios tirarán de él. Ya ocurrió en su momento. Al final, tanto se desbordó el río, que desde Casa Real pidieron clemencia para doña Letizia que, al fin y al cabo, lo único que hacía era desempeñar su rol de forma impecable. Si lo piensas, parece broma, pero es triste tener que recordar que una persona está cumpliendo con su cometido de forma excelente y con ganas para que cesen unas críticas injustificadas.