Bertín Osborne asesta el golpe definitivo a Arévalo en su peor momento

Bertín Osborne y Arévalo ya no son uña y carne. El contacto entre ellos se ha interrumpido. A tanto llega el asunto que hace meses que no hablan. Fue el cantante quien decidió romper con su amigo tras descubrir que éste había compartido en redes sociales una imagen de una paella que ambos, en compañía de otras personas, disfrutaron con el rey emérito y la infanta Elena. La imagen fue publicada tiempo después a la comida. Sin embargo, cayó muy mal en Casa Real. Quien también puso el grito en el cielo fue el presentador de Mi casa es la tuya, que no dudó en recriminarle al cómico lo que había hecho. Y no contento con regañarle, ha decidido cortar el contacto con él. No responde a sus llamadas desde hace meses y tan solo le contesta a algún mensaje de whatsapp de forma muy escueta. Tamaña revelación la hizo Arévalo en su visita a Sábado Deluxe, quedándose los allí presentes de piedra. Aunque intentó quitar importancia, se le notaba tocado. La verdad es que no está en su mejor momento. La muerte de su mujer sigue pesando sobre él como una losa. Por otro lado, está su hija, que requiere mucha atención debido a una enfermedad rara que padece.

Parece exagerada la reacción de la Casa Real y también la de Osborne. ¿Qué hay de malo en hacer pública esa foto? Al fin y al cabo es una imagen bonita, la de un grupo de amigos compartiendo una comida. Sin embargo, parece que lo relativo al rey emérito y la infanta Elena no gusta en Zarzuela que se propague. Las relaciones son más tensas de lo que parece, tal como pudo verse cuando la hija mayor de los reyes eméritos quedó relegada a un más que discreto cuarto plano durante el desfile militar del 1 de octubre. La realidad es que cuando estalló lo de su hermana Cristina, a ella también decidieron esconderla por temor a que estuviera implicada en los trapicheos de los entonces duques de Palma. Como se recordará, el nombre del secretario de las infantas salió a colación en aquellos días y alguien quiso curarse en salud en relación a doña Elena, a quien siempre se ve sonriente y feliz junto a sus hijos.

Bertín mantiene una excelente relación con don Juan Carlos. Tiene línea directa con él. Se llevan de maravilla. De hecho, el cantante ha intentado por activa y por pasiva que acudiera a su programa. Sin embargo, tras mucho insistir, el soberano le dijo que eso era imposible. Ya se sabe que la línea de la familia real española es la de no conceder entrevistas. Se expresan a través de sus discursos y con su presencia en los actos. Y volviendo a Osborne, todo indica que el rey emérito le llamó para expresarle la que se había liado en Zarzuela tras la publicación de la fotografía. Sea como fuere, el caso es que a Arévalo le dijeron que la borrara, y lo hizo.

En un plano más profesional, Bertín y el cómico se dieron un año para decidir si iniciaban un proyecto en común sobre los escenarios o bien se separaban. Parece imposible que puedan hablar sobre el asunto dada la cerrazón de Osborne. Arévalo confesó que necesita trabajar porque tiene una deuda con hacienda que califica de importante. La suya no es una posición tan boyante como la del cantante, que solo del programa de Telecinco se lleva un buen pellizco, percibe 30.000 euros por cada entrega, más otros emolumentos que le han situado en el top ten de los mejor pagados de la televisión.