Paz Padilla revienta y pone las cosas muy claritas a la dirección de Sálvame

El show que se vive en Sálvame desde la semana pasada está empezando a pasar factura. Como se recordará, se filtró la noticia de que Terelu Campos y Lydia Lozano estaban en la picota. Vamos, a punto de ser despedidas. La noticia se abordó en directo y con las dos protagonistas asistiendo atónitas a lo que ocurría. Sin duda, un golpe de tuerca que nunca antes se había producido. Una humillación innecesaria, como así han manifestado muchos telespectadores en redes sociales. Personas que no se explican lo que está ocurriendo y alucinan. Sin duda, es la tiranía del share. El programa pierde puntos y hay que hacer algo para remontar, ni que sea a costa de dos colaboradoras que se han entregado en cuerpo y alma.

Y como el espectáculo debe continuar, en la última edición de Sálvame los contertulios han tenido que mojarse y escoger de qué lado están. Mila Ximénez ha dado la voz de alarma negándose a participar en eso ya que está recibiendo por todos lados. Algunos la señalan como la mala de la película. Sin embargo, olvidan que ella no escribe el guion. Tampoco Belén Esteban ha querido posicionarse. No obstante, ni la una ni la otra han podido rechazar la orden de dirección. Sin duda, momentos muy difíciles para la familia de Sálvame que da la cara ante los medios. Menos mal que Paz Padilla se ha revelado. Se le han llenado los ojos de lágrimas al expresar que lo que se estaba viviendo en el espacio era frívolo en comparación con lo que acababa de experimentar en África, donde sí existen auténticos problemas y no giros de guion orquestados con un propósito bien definido.

Lejos de quedarse en la espuma del problema, Paz se ha mojado expresando que se negaba a elegir, y que si Lydia Lozano y Terelu Campos eran despedidas, ella abandonaría el programa también. Considera la presentadora que ambas se han entregado y que prescindir de ellas sería algo muy injusto. Lejos de finalizar, al culebrón le quedan capítulos. En la picota están otros colaboradores que serán juzgados en el plató de Sálvame en los próximos días. Sin duda, todo por la audiencia, o tal parece. Malos tiempos para la telerrealidad.