El zasca de Rocío Carrasco a los Mohedano a través de María Teresa Campos
La relación entre Rocío Carrasco y los suyos está rota. Nada quiere saber de los Mohedano, tampoco se habla con sus hijos. Y la única posibilidad de reconcilación que existía se ha perdido.
Las espadas están más altas que nunca entre Rocío Carrasco y los Mohedano. Y es que Rociíto nada quiere saber de su familia desde que su madre falleció. A partir de ese momento, se inició una batalla que todavía no ha finalizado. El reparto de la herencia provocó una catarata de enfrentamientos. En su momento, Amador Mohedano expresó que su sobrina le había faltado el respeto a su hermana Gloria, a su cuñado José Antonio y a él mismo. Ocurrió en una notaría y fue muy desagradable. Aunque esto no es nada comparable con el cisma que la Carrasco mantiene con sus hijos. Hace años que con su hija no se habla. Todo sucedió a raíz de un episodio que vivieron las dos Rocíos y que acabó con la menor de ellas abandonando el hogar materno. Desde entonces, Rocío Flores vive con su padre en Málaga. El último en unirse a la convivencia ha sido David. El joven le pidió a su padre no regresar con su progenitora antes de cumplir los dieciocho. Rocío Carrasco interpuso demanda y la misma se vio este verano, cuando ya Da había alcanzado la mayoría de edad y era libre para elegir con quién quería vivir.
En diferentes ocasiones, Amador ha alzado la voz para recriminar a su sobrina. Especialmente duro ha sido en relación a las Campos. Al respecto, ha expresado: “Me sabe muy mal que se presuma de tanta amistad y de tanta familiaridad. La sangre de esa niña somos nosotros. Rocío Carrasco tiene la culpa de apartar a su sangre sin razón y, por intereses, pegarse a la familia Campos”. Sea como fuere, Rociíto no ha escondido el amor que siente por el clan de la comunicadora, a quien considera su segunda madre, y a Terelu y Carmen, sus hermanas. De hecho se turnó con ellas para cuidar a la presentadora cuando convalecía del ictus. Pues bien, a pesar de su aislamiento, Rociíto quiso estar presente durante la entrevista de Bertín a través de un emotivo vídeo donde explicó sobre su entrega al cuidado de Teresa: “Lo único que he hecho ha sido devolver una ínfima parte de lo que ella he hecho conmigo”. Y es que se siente muy arropada por su segunda madre y sus hermanas, quizás de las pocas personas que entienden el distanciamiento con sus hijos y el enfrentamiento con los Mohedano, su hermana Gloria Camila y Ortega Cano. A modo de sentencia, María Teresa Campos manifestó: “Todas las cosas que le han pasado, que yo no voy a entrar… Solamente espero que la vida termine siendo justa con ella. No he visto a nadie que le hayan pasado más cosas, y que haya sufrido más cosas… Muchísimas de las cuales la gente no las sabe”. Sin duda, todo esto no hace más que alejar a Rociíto de los suyos. Recientemente, su tío Amador tendió puentes para la reconciliación. No parece probable que la misma vaya a producirse.