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Paz Padilla explota por culpa de Terelu Campos

El ambiente está muy caldeado en Sálvame. La llegada de Carmen Borrego ha puesto en el ojo del huracán a su hermana. Terelu ya no puede más y está harta y Paz pone las cartas sobre la mesa.

Paz revela su verdad sobre Sálvame

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Sálvame se ha convertido en un polvorín. Y es que la aparición de Carmen Borrego en escena ha hecho que salgan a relucir ciertos temas incómodos para su hermana. El asunto colea desde el polígrafo que las hijas de María Teresa Campos protagonizaron el pasado fin de semana en Sábado Deluxe. Una de las preguntas contestadas por Carmen atañía a si su hermana trabajaba por méritos propios o bien por su madre. Carmen negó pero la máquina de Conchita dijo que mentía. Y a propósito de esta cuestión, Kiko Hernández ha traído al presente un runrún que se escuchaba en los pasillos de Telecinco y que afirmaba acerca de que María Teresa habría hecho lo imposible por conseguir que su hija se quedara con el timón de un programa que, en aquellos días, estaba en la parrilla. Hablamos de A tu lado, presentado por Emma García. Mucha tela que cortar pero que la señalada ha querido atajar de raíz. Así se ha expresado Terelu: “Teresa está que fuma en pipa. Me pide que te diga que desmientas este bulo porque le parece la mayor mentira que ha tenido que escuchar. Jamás en la vida mi madre ha pedido a ninguna cadena que me dieran un programa”. Y en relación a los contactos de María Teresa, su hija más mediática ha reconocido que “alguna vez le he pedido a mi madre que hablara con fulanito para que me recibiera y ella siempre se ha negado porque sabe que eso sería perjudicial para mí”.

El enfado de Terelu Campos se ha hecho extensible a Paz Padilla, a quien ha recriminado que preguntara sobre un asunto que ya ha salido a la luz en otras ocasiones. Se trata del sobrenombre que recibiría la colaboradora de Sálvame en relación a los contratos televisivos que firma su madre: “La cláusula”. Se dice, se comenta y se rumorea que la comunicadora exigiría que su hija trabajara con ella y que, en este punto, se mostraría inflexible. Al enterarse Paz del cabreo de la colaboradora, le ha preguntado por el mismo y esta es la respuesta que ha obtenido: “Hola Paz. La verdad es que estoy bastante disgustada contigo y te lo he dicho por mensaje”. Acto seguido, la presentadora ha ido a buscar su teléfono y ha leído la misiva enviada, una recriminación por sacar a colación el polémico asunto: “Manda narices. ¿A ver si no vamos a poder preguntar?”. Y en esas estaban cuando ha terciado Mila: “El tema es que a ti Terelu no te cae bien y ella lo nota”. Posteriormente, se ha dirigido a sus compañeros para decirles: “Lo sabéis todos y lo comentáis en el pasillo”. En este punto, Padilla no daba crédito y recriminaba a la Ximénez el golpe que le había dado: “Me parece muy fuerte porque yo, a Terelu, lo único que he hecho ha sido siempre apoyarla”. Y como muestra un botón, la semana pasada, cuando se hablaba de que la hija de María Teresa Campos y Lydia Lozano tenían un pie fuera del programa, Paz expresó que si se iban, ella también porque consideraba que era toda una injusticia.

La temperatura en plató se caldeó bastante y Paz Padilla quiso dejar clara una cosita a Mila: “Tengo cuarenta y ocho años y se perfectamente quién me cae bien, y si a mí no me cayera bien Terelu, lo diría porque soy la tía más franca del mundo”. Acto seguido, ha retado a la colaboradora a que le planteara la cuestión sobre ella y ha sido contundente al afirmar “no me caes bien”. Después, se ha quitado el micro y ha expresado que abandonaba el plató: “Me voy. No puedo. Esta señora está siempre con mentiras”. Acerca de las recriminaciones de Terelu, ha expresado: “Soy la presentadora y tengo que hacer preguntas, pero jamás lo llevo al tema personal. No quiero ser amiga ni compañera de nadie, soy presentadora”. Sin duda, toda una declaración de intenciones que marca lo que para ella significa Sálvame, un trabajo en el que no desea establecer relación alguna con los colaboradores. Otra vez se abre el debate acerca de que a la humorista no le gusta estar ahí y que solo lo hace por un tema económico. Ella lo ha negado por activa y por pasiva pero algunos comportamientos la delatan. Jamás le ha gustado la prensa del corazón y, por tanto, no puede sentirse cómoda en un formato como el de las tardes de Telecinco, por más que haya devenido en reality. Y sobre el tema de las preguntas, es cierto que tiene que hacerlas pero, a veces, su forma es demasiado incisiva e insistente. Le falta mano izquierda. Todo esto genera una falta de empatía entre ambos bandos que salta a la primera de cambio. Y al igual que ardió Misisipi, también Sálvame está a punto de arder.