Belén Esteban y Andrea Janeiro, al descubierto tras conocerse su gran mentira
El cumpleaños de la colaboradora de televisión ha servido para dar luz a un secreto que ella y su hija guardaban celosamente. Belén y Andrea no cuentan las cosas como son y eso pasa factura.
A medida que se acercaba la mayoría de edad de su hija, Belén Esteban se mostraba nerviosa y muy preocupada. Confesó entonces que se arrepentía de su sobreexposición en los medios por la factura que esto pudiera pasarle a Andrea. Intentó disminuir el interés por su niña a fuerza de declaraciones. Todo para protegerla. La verdad es que estaba muy angustiada al respecto. Sin embargo, y gracias a Dios, la cosa no fue para tanto. Es verdad que se congregó mucha prensa el día en que la joven celebró su mayoría de edad. La fiesta tuvo lugar en una conocida discoteca y trascendió la fecha de la misma con antelación. Algo que despertó las críticas de algunos por considerar que se trataba un evento impropio en alguien que buscaba salvaguardar a su reclamada hija. En fin, como siempre, opiniones para todos los gustos. La famosa mamá expresó en su descargo que había cumplido los deseos de Andrea de tener una gran fiesta con muchos invitados.
La semana pasada, Belén cumplió 44 años y se mostró muy feliz. Asegura estar en uno de sus mejores momentos dada la estabilidad que le aporta Miguel. La pareja se vio afectada por una crisis provocada por la infidelidad del conductor de ambulancias cuando la rubia concursaba en GHVIP. A pesar de la separación, jamás dejaron de tener contacto. La verdad es que él trabajó duro para recuperarla. Desde entonces, son muy felices. A la Esteban le gustaría volver a ser madre y contraer matrimonio. A propósito de lo primero, hay acuerdo. En cuanto a lo segundo, su chico no está por la labor, al menos de momento. En lo que sí está totalmente volcado es en hacer feliz a su novia. Fue él quien tuvo la idea de que Andrea Janeiro apareciera por sorpresa en la fiesta de cumpleaños organizada para su madre. Ambas, al verse, se fundieron en un cariñoso abrazo que demuestra lo fuerte que es el vínculo que les une. Al respecto, Andrea ha manifestado en redes sociales que Belén es padre y madre y que lo ha hecho muy bien, no echando de menos nada en este sentido. Sin duda, todo un directo a la mandíbula de Jesulín, totalmente apartado de su hija mayor. La última fue no querer costear su educación en el extranjero. Un asunto que trajo mucha cola.
Lo cierto es que Belén y Andrea se han empleado a fondo para que la prensa no localice a la segunda durante su periplo allende de nuestras fronteras. Han sido varias las informaciones que han corrido al respecto, tanto en cuestión de estudios como sobre la ciudad escogida para cursarlos. La copresentadora apuntó a Londres, con la complicidad de su hija, pero la historia ha sido desmontada. Ciertamente, el exceso de celo les ha pasado factura. No era necesario lanzar mentiras para despistar. Al fin y al cabo no hablamos de un personaje cuyas andanzas coticen altísimo en la prensa escrita. Es cierto que alguna foto y conocer su día a día puede ser de interés, pero las cantidades que se manejan son de lo más normal. En este punto, madre e hija olvidan que la línea la marca el personaje. Por ejemplo, Rocío Flores Carrasco ha manifestado su deseo de estar apartada del foco y continuar con su vida de estudiante. Pues bien, su decisión ha sido respetada porque ella ha sido la primera en respetarse no alimentando el morbo. Deberían tomar nota la Esteban y Andrea y no contar historias para no dormir que lo único que hacen es aumentar la curiosidad.