Sandra Barneda abandona la isla de Lesbos y da un giro radical a su vida
La presentadora está en un buen momento. El éxito le sonríe a nivel laboral y personal. Sin embargo, le faltaba realizar un gesto para liberarse completamente. El milagro ha sucedido por fin
Sandra Barneda es uno de los rostros más emblemáticos de Telecinco. Confían en ella y trabajo no le falta. A esto une su éxito como escritora. Se ha abierto paso en el mundo editorial a fuerza de talento y trabajo bien hecho. Está en uno de sus mejores momentos. No siempre fue así. La presentadora vivió días de furia cuando en los medios se empezó a hablar de su opción sexual. En un principio, calló. Sin embargo, de poco sirvió ya que algunos tiraron a dar y consiguieron tambalearla.
Nunca se han conocido con exactitud los motivos que llevaron a la catalana a dar un paso adelante pero el caso es que lo hizo. Sucedió durante la emisión de Hable con ellas cuando contestó una pregunta que no era para ella, sino para Patricia Yurena. "Si hubiera un holocausto nuclear, ¿a qué pareja, hombre y mujer, escogerías para preservar y multiplicar la especie humana?". Sin dudarlo, la presentadora afirmó: "A mi pareja, que es una mujer y no te voy a decir su nombre y al tío más guapo y fértil que haya en la Tierra". Aquello significó un respiro tras años de vivir en silencio por miedo a cómo su manera de sentir podría afectarle.
Un par de años después a su confesión pública, Sandra explicó cómo vivió los tiempos en que estuvo dentro del armario: “"Reconozco que jamás me he ocultado, pero me he mostrado a mitad y he sufrido por ello. Mis amigos y familiares, a su debido tiempo y, con un previo tragar saliva por miedo al rechazo, han sabido de mi homosexualidad. Jamás he inventado novio, ni en el trabajo, ni en casa. Pero es cierto, que durante algún tiempo, parecía que mi vida sentimental era un desierto. Ellos no preguntaban, yo no hablaba. Ese silencio acordado se me fue con el tiempo haciendo una bola difícil de tragar. En las celebraciones familiares, cumpleaños, Navidad… comencé a sentirme una persona desgraciada, triste porque todos mis hermanos llevaban a sus parejas y yo era incapaz de dar el paso; por miedo y por la necesidad de dar explicaciones o tener que ser sometida a un interrogatorio que ni yo misma sabía dar con la respuesta".
En este sentido se preguntaba "¿Acaso alguien se le pregunta por qué es heterosexual? Mi necesidad de vivir una vida completa me llevó a expresarme; a contarlo en casa, a vivir el proceso de aceptación familiar. Ha sido un camino, un proceso de preguntas, respuestas y sufrimiento entendido con sentencias como «pasará, es un acto de rebeldía, eso es porque todavía no te has enamorado de ningún hombre». Las he aguantado, no sin rebelarme a ellas y reconozco que tantas veces invadida por la rabia no he mostrado lo peor de mí. Lo mismo ha sido en el terreno laboral, donde no niego, sino confieso, que he sido a las que se las ha encerrado en un despacho y con autoridad moral me han preguntado «¿A ti te gustan las chicas? ». Me negué a responder, pregunté de dónde venía esa pregunta y descubrí que llevaban tiempo hablando sobre mi sexualidad a mis espaldas y que ello era motivo de pregunta laboral".
Tras el calvario, llegó la paz. Sandra fue libre para expresarse. Entonces empezaron los rumores acerca de que estaba con Nagore Robles. Aquello se convirtió en la comidilla de Telecinco. Pocos fueron los que se resistieron a comentarlo. Los fotógrafos se pusieron sobre la pista de las dos mediáticas y las cazaron abrazadas paseando por la calle. El hecho de que ambas hayan trabajado juntas en los últimos tiempos ha dado normalidad a lo suyo. Sin embargo, todavía faltaba un gesto para liberarse completamente. Por fin, la presentadora ha accedido a posar junto a su pareja en un acto público. Ha dicho adiós para siempre a la isla de Lesbos donde estuvo recluida durante años para moverse por el mundo sin cadenas.