Alonso Caparrós la lía al revelar un secreto que le cuesta una amistad
El presentador llegó a Telecinco vía GHVIP intentando emular a Carlos Lozano. Sin embargo, ni de lejos, Alonso va en caída libre y Sálvame le está pasando factura por lenguaraz. Muy triste.
La llegada de Alonso Caparrós a Sálvame no fue fácil. Se anunció su fichaje pero no acaba de cuajar. Problemas económicos que no se cerraron hasta que el contrato se firmó debidamente. Desde entonces, el presentador es uno más en la lista de colaboradores del reality. Su historia personal tiene tirón. Las diferencias que mantiene con su familia dan que hablar y enganchan. Sin embargo, ha dado un paso en falso y puede costarle caro.
En Sálvame han creado una sección que consiste en que cada colaborador se entreviste a sí mismo. Pues bien, durante el transcurso de la misma, Caparrós reveló haber mantenido una aventura con una famosa despampanante que le dejó huella. En un principio, no dijo el nombre. Afirmó tener intención de hacerlo si la protagonista le autorizaba. Y tras esto, siguiendo el juego del reality, se acercó a Kiko Hernández, al director del programa y hasta a una persona del público para revelarles su gran secreto.
A Kiko Hernández se le escuchó pronunciar el nombre de la mujer que marcó a Alonso. Ni más ni menos que Esther Arroyo. El asunto se planteó de tal forma que salió a la palestra por un descuido de micro abierto. Acto seguido, la actriz se puso en contacto vía telefónica con Alonso y le recriminó lo que había hecho. Ni más ni menos que recurrir a un juego en el que ella había quedado al descubierto.
Intentando enmendar su error, Caparrós pidió perdón. También lo hizo vía Twitter asegurando que no era su intención molestarla ni ofenderla. Sin embargo, la actriz está que trina. Para nada se traga que lo ocurrido fue algo accidental causado por un micro indiscreto. Conoce bien cómo se las gastan en Sálvame y no le perdona al presentador que la haya utilizado para dar juego en plató.
Alonso Caparrós creyó que participar en GHVIP le serviría para remontar profesionalmente. Es un buen presentador a quien las adicciones le han pasado factura. Pensó que el reality le serviría como catapulta al igual que ocurrió con Carlos Lozano. Sin embargo, ni de lejos, pues se ha convertido en un personaje que cuenta sus aventuras y desventuras. Ante esto, algunos se preguntan si el comunicador es ¿un juguete roto?