La periodista Carme Chaparro se sincera y habla del drama que sufre en su vida

Carme Chaparro es uno de los rostros más conocidos de Mediaset. El público siempre ha agradecido su tono sereno y amable a la hora de informar. Ahora está al frente de Informativos Cuatro. La verdad es que viéndola, siempre tranquila y de buen humor, nada hacía presagiar el drama que vive. Sin embargo, ella misma ha querido desvelar esa parte de su vida que solo sus íntimos conocían. Y lo ha hecho a propósito de un artículo publicado que ha compartido con sus seguidores en redes y que está dedicado al conocido como vértigo o síndrome de Ménière, que se encuentra dentro de las enfermedades raras, esas que no tienen cura y con las que convive una buena parte de la sociedad.

Así definen en ASMES, (Asociación de Síndrome de Ménière España), cuya función es la asistencia a los afectados y concienciar a las autoridades sanitarias para que investiguen, esta dolencia: “Es una enfermedad crónica - para la que aún no hay cura - que afecta al oído interno, tanto a la audición como al sentido del equilibrio y cuya causa es de naturaleza desconocida. Tres son los principales síntomas que la caracterizan: los vértigos rotatorios, los acúfenos (ruidos en los oídos) y la hipoacusia (pérdida de audición). Las crisis vertiginosas aparecen casi siempre en episodios repentinos que pueden durar entre cinco minutos, varias horas o incluso días. Sin embargo, la sensación de mareo, taponamiento de oídos y embotamiento puede permanecer durante más tiempo. Por lo general, los acúfenos y la hipoacusia no desaparecen, aunque suelen fluctuar”.

Carme Chaparro ha explicado en Twitter cómo se siente: “Yo vivo así. Con un pitido constante, como una emisión en alta frecuencia. De día es soportable. De noche no tanto. Por el oído derecho casi no tengo audición. Y no hay más remedio que acostumbrarse”. Ahondando más en el tema, la periodista ha ampliado sus sensaciones a Inma Maldonado para su blog Outdoor: “Yo, además de la pérdida de audición, tengo un zumbido constante, afortunadamente no muy fuerte. Si estoy hablando contigo me tengo que concentrar para escucharte. En un sitio donde hay mucho ruido, en un bar por ejemplo, no logro entender a la gente, así que me tengo que fijar en los labios o acercar mucho. Cuando hay ruido el pitido se distrae y se camufla con el resto de sonidos. No es insoportable, pero si hay silencio por la noche sí que siempre me acompaña el silbido. Yo el silencio total no lo conozco, no sé lo que es el silencio. Oigo siempre ese pitido absolutamente monocorde, plano“.

La periodista se siente satisfecha de haber contribuido a dar visibilidad a la enfermedad. También ha querido aclarar que ha hecho pública que es una de las afectadas cuando ha surgido la ocasión. Asegura sentirse satisfecha del paso dado ya que la repercusión ha sido mucha y también porque muchos de los afectados se han puesto en contacto con ella para agradecerle el gesto y compartir su experiencia. En un plano más personal, Carme Chaparro está casada con Bernabé Domínguez y tienen dos hijas, Laia y Emma.