El incombustible Lucio, amigo fiel del Rey Juan Carlos, al pie del cañón
La historia de España escrita sobre un mantel en blanco. El tiempo pasa menos para el célebre restaurador, sus hábitos siguen perennes. La última foto captada por ESdiario lo deja claro.
Lucio Blázquez, al pie del cañón.
A punto de cumplir 90 el próximo 12 de febrero, el popular restaurador Lucio sigue sus hábitos de un buen anfitrión de Casa Lucia. La imagen que ahora publicamos es de este pasado lunes. Y se repite con frecuencia. Casi todos los días.
Lucio Blázquez Blázquez llega a su restaurante a las 15 horas. Acompañado de su chófer. En la puerta habla con quien le para. Conocido o no. Es su máxima. En el interior del restaurante lo espera su mesa. Justo al entrar a mano derecha. Separado por un biombo que da discreción frontal.
Al acceder a Casa Lucio lo primero que hace el alma de este negocio es saludar a su personal. A continuación accede hasta el salón del interior donde se encuentra la mayor parte de los comensales para saludar a las mesas que han elegido su restaurante para degustar "los huevos rotos" o "los callos a la madrileña" o "el jamón bien cortado".
Lucio, el hombre que hizo de una taberna un templo del comer recomendado en todas las guías turísticas del mundo.
La visita de Lucio a todos los rincones de su restaurante (acompañado de un camarero) dura más de 30 minutos. Muchos visitantes a este restaurante lo paran y le piden una foto. Sin problema. Accede a todos a quienes le piden una instantánea. Al finalizar el periplo coge asiente en su mesa que todos los días lo acompaña su personal de confianza y algún amigo que es invitado para almorzar.
Lucio, el hombre que hizo de una taberna un templo del comer recomendado en todas las guías turísticas del mundo.
Casa Lucio tiene rincones especialmente dedicados al Rey Juan Carlos
La mesa reservada para su fundador durante todos los días del año es una mesa que guarda secretos de Estado. Por esta mesa han pasado las personalidades políticas gobernantes en cada momento. Con Lucio sí se han sentado. Casa Lucio tiene rincones especialmente dedicados para el Rey Emérito. Don Juan Carlos ha sido un habitual de hogar de Blázquez cada vez que ha podido. Y cuando no ha podido.
Lucio es un amigo para Juan Carlos y viceversa. Esta mesa ha compartido mantel con Felipe González, Suárez, Aznar, el mundo del toro y sus primeras figuras del capote y las personalidades más consagradas del deporte. La historia de España escrita sobre un mantel en blanco. El tiempo pasa menos para Lucio, sus hábitos siguen perennes.