Doña Sofía media entre el rey y su hermano para alcanzar un alto el fuego
Para la reina, la familia es lo primero. De ahí que sufriera mucho al ver el distanciamento entre su marido y su hermano. Desavenencias que tienen como origen un importante escándalo.
Para asombro de muchos, Constantino de Grecia y su esposa Ana María formaron parte del grupo de invitados al evento familiar con que el rey emérito celebró su ochenta cumpleaños. Hacía años que se evitaban. Sobre los motivos del distanciamiento corren muchas historias. Hay quien asegura que un día, Tino, cansado de ver llorar a doña Sofía por las correrías de su esposo, habría dado un golpe en la mesa para decirle al rey emérito de todo menos bonito.
Durante años, Constantino y su familia formaron parte de los veranos reales en Palma. Era algo que a doña Sofía hacía muy feliz, pues adora a sus hermanos. Sin embargo, las críticas empezaron a arreciar sobre Tino y los suyos y decidió no volver a pisar más la isla. Le describieron como un aprovechado que se daba la vida padre gracias a los reyes. Y como una cosa lleva a otra, pronto salió que quien cargaba con esos días de descanso éramos los españoles con nuestros impuestos.
Así como la Casa Real siempre se ha mostrado reticente a comunicarse con los medios en España, el trato ha sido diferente en el extranjero. Mucho revuelo se armó con el documental que don Juan Carlos protagonizó a petición de Selina Scott, una rubia y atractiva periodista con quien se rumoreó que el monarca habría traspasado el umbral profesional. Selina pidió ayuda a Constantino para conseguir su objetivo y éste medió ante su cuñado para que accediera. Posteriormente, los rumores sobre una amistad especial hicieron que doña Sofía se enfadara sobremanera con su hermano por haber propiciado el encuentro.
Lo cierto es que el documental de Scott recibió innumerables críticas. No por el trabajo de la periodista, sino por lo participativo que se mostró el rey emérito al entrar en cuestiones privadas que siempre habían estado vetadas a la prensa española. Tanta camaradería dejó ver la que algunos aseguran es la auténtica imagen del soberano: bon vivant y amante del lujo. Y así como el éxito tiene muchos padres, el fracaso, ninguno. Por tanto, todo indica que don Juan Carlos culpó de su error a Constantino de Grecia manifestando que le había engañado al venderle el reportaje como una cosa seria que acabó en mundana.
Ha sido doña Sofía quien ha obrado el milagro de la reconciliación entre don Juan Carlos y su hermano. La reina, para quien la familia es lo primero, sufría al ver el distanciamiento entre ambos. Así las cosas, se puso manos a la obra y encontró la ocasión con motivo de la onomástica de su marido. Habló con él y le hizo ver que ya era hora de limar asperezas. También se empleó a fondo con Constantino. Al final, su mediación ha concluido con final feliz.
Doña Sofía está especialmente contenta por la nueva oportunidad que se han dado don Juan Carlos y Constantino. Le ocupa y le preocupa la salud de su hermano, muy deteriorado en los últimos tiempos, de ahí que él y su esposa hayan reducido al máximo sus apariciones públicas. Constantino de Grecia necesita tranquilidad, reposo y cuidados. Ojalá pueda recuperarse.