La imagen de Bertín Osborne, muy tocada por un grave escándalo
No corren buenos tiempos para el jerezano. El share empieza a darle la espada y eso pone en peligro su jugoso contrato en Telecinco. Su nombre se ha visto salpicado por un gran escándalo.
Bertín Osborne está sobrepasado por la repercusión de un asunto del que informamos en Esdiario en primicia. Se trata de un negocio de restauración que el cantante puso en marcha bajo el nombre de El rincón de Bertín en régimen de franquicia. El tirón de artista hizo que fuera varias las personas interesadas en subirse al carro culinario de Bertín. Creían que sería un éxito dado lo que arrastra el jerezano.
Parecía que la iniciativa de Bertín funcionaba hasta que un grupo de franquiciados reveló en exclusiva a Economía Digital: “Nos sentimos engañados por el incumplimiento de los contratos. No se ha hecho publicidad ni se ha prestado ningún servicio”. Además añadieron que el verano pasado, descubrieron que El rincón de Bertín “no estaba inscrito en el Registro Nacional de Franquicias pese a operar como tal”.
Los franquiciados exigen una indemnización como compensación a una inversión que les ha acarreado pérdidas ya que les han dejado abandonados a su suerte. En caso de no alcanzar un acuerdo, sentarán a Bertín Osborne en el banquillo para que responda ante la Justicia. Sin duda, la noticia ha dado para mucho, y es que todo lo relacionado con el artista tiene gran repercusión.
Tanto revuelo ha hecho que cantante salga a la palestra para dar su versión de los hechos: “Yo he cumplido aportando mi imagen y me he involucrado en el proyecto para toda la comunicación y promoción de la taberna. No se ha sabido gestionar y por eso los socios han decidido cerrarlo. He invertido en tiempo, imagen, dedicación, viajes, promoción… esperando que se tuviera un nivel de gestión que lamentablemente no ha habido”, explica el artista en Look.
A pesar de que Bertín intenta quitar hierro al asunto, sus allegados reconocen que este escándalo le está afectando mucho. Intenta mantener el tipo pero sabe que lo ocurrido se lo va a poner complicado a la hora de encontrar socios en próximos emprendimientos empresariales. La sombra de la duda se cierne sobre su cabeza y eso no es buena señal.