En Sálvame deciden prescindir de uno de sus grandes fichajes de la temporada

Sálvame siempre está a la caza y captura de colaboradores. Uno de sus fichajes más sonados fue el de Alba Carrillo. La modelo llegó al programa con sección propia, y gustó. No pasó desapercibido su desparpajo. Por otro lado, su personaje tenía mucho morbo, ya que estaba en lo más alto de la polémica con Feliciano López.

Lo cierto es Alba dio tardes y noches de gloria a La fábrica de la tele. Protagonizó varios Deluxe donde dijo de todo sobre el tenista. Aquello era un no parar de historias para no dormir. Algunos se llevaban las manos a la cabeza al escuchar las anécdotas maritales de la modelo. Mientras tanto, su madre, Lucía Pariente, se convirtió en su otra mitad televisiva.

Embaladas, Alba y Lucía decidieron concursar en Supervivientes. La modelo cobró uno de los cachés más altos de la edición. Estando en Honduras, amenazó con irse, pero desde el programa le dijeron que pensara bien la decisión porque la misma conllevaba una penalización económica importante. Lo hizo y vio claro que debía quedarse porque era imposible hacer frente a la cifra demandada.

Y ya en España, empezó el calvario para Carrillo. Todo ocurrió cuando su hijo Lucas acudió a recibirla a Telecinco. Aquello hizo que esa misma noche, cuando se celebraba la gala final de Supervientes, Fonsi anunciara que iba a denunciar a Lucía Pariente, con quien había acordado que el niño podía esperar a su madre en casa pero no ir a televisión.

Unos días más tarde, el DJ hizo público que iba a iniciar acciones legales para solicitar la custodia total de Lucas. Eso hizo que Alba se viniera abajo. Lo pasó fatal. No entendía el porqué del comportamiento de su ex, dado que siempre habían resuelto sus diferencias. Sin embargo, Nieto no escuchó y siguió para adelante.

La realidad indica que la decisión de Fonsi venía de muy atrás. Lo de Supervivientes fue quizás la gota que colmó el vaso. Al menos si nos atenemos al dossier que obra en su poder y en el que guarda todo tipo de pruebas muy anteriores a la fecha en que se armó el belén. Lógicamente, todo esto ha pasado factura a Alba, cuya vida gira alrededor de su hijo. Sin embargo, será un juez quien decidirá con quién vive el pequeño.

Al igual que con Fonsi, Carrillo también está inmersa en pleitos con Feliciano. Quedan por resolver flecos económicos, como el relativo a la liquidación de los bienes gananciales. Y como no hay dos sin tres, la modelo suma un nuevo varapalo, en Sálvame han prescindido de ella. Tomaron la decisión tras no querer ella entrar al trapo en ciertas cuestiones sobre Feliciano y Nieto.

En un principio, a Alba le bajaron un día la colaboración. Posteriormente, le dijeron que no volviera más. El asunto se ha querido vender como que había sido ella la que decidió marcharse para centrarse en la batalla de la custodia por su hijo y que le aconsejaron no tocar el tema en los medios. Sin embargo, el pasado miércoles fue portada de Semana con el siguiente titular: “No voy a ceder la custodia de mi hijo”.

Está claro que puede hablar, siempre dentro de lo que su abogada le aconseje. En Sálvame eso era imposible, dado que se trata de un programa en directo. Esto hizo que ella se cerrara en banda a abordar el tema, también el de Feliciano y su familia, y le dijeron que, de momento, no contaban con ella. Quién sabe si más adelante querrán recuperarla. Desde luego, hoy por hoy, no.