Andrea Janeiro y el Migue se ponen de acuerdo para cortarle las alas a Belén
La colaboradora de Sálvame está en una encrucijada. Por un lado, la llegada de Carlos Lozano al programa la ha puesto al borde del abismo. En su casa tampoco se lo están poniendo fácil.
Belén Esteban lleva una semana difícil. Y es que la llegada de Carlos Lozano a Sálvame la ha puesto en una situación complicada. La mecha estalló el pasado miércoles, cuando el presentador le puso las peras al cuarto. Todo se desencadenó a raíz de vender exclusivas. El asunto se desbocó cuando salió a colación la palabra “mierda”. La copresentadora se sintió aludida y saltó: “Aquí nadie tiene que venir a decirme que he vendido mis mierdas, ya lo sé. Y de algunas me he arrepentido y de otras no”.
Y en ese juego del pim, pam, pum estaban cuando la copresentadora dijo que el defensor de la audiencia no era el más indicado para hablar dado que él también había comerciado con su intimidad. Carlos la retó a que explicara el qué y ella no supo contestar. Ante esto, Lozano replicó: “Cómo se nota que no eres periodista porque no tienes ni idea. Yo, cuando he ido a un plató, ha sido para defenderme de cosas que se han dicho”.
La segunda parte de la pelea se produjo en el ring de Sábado Deluxe. Belén fue la primera en verse las caras con Carlos y otra vez saltaron chispas. El defensor de la audiencia, ni corto ni perezoso, y a resultas de las explicaciones acerca de que a veces ha vendido episodios de su vida privada por necesidad, le enmendó la plana: “No digas más que vendes tus miserias por necesidad porque ofendes a mucha gente”. Continuará.
Para aliviar las tensiones del trabajo en Sálvame, Belén aceptó la invitación de Kike Calleja para asistir a su cumpleaños. Su novio también fue. Sin embargo, antes de que hiciera acto de presencia, la Esteban pidió a los reporteros allí congregados que se abstuvieran de preguntarle dado que él no quiere ser famoso. Se ignora si la iniciativa corrió por su cuenta o bien fue a petición del conductor de ambulancia.
Belén con su Migue
Sea como fuere, el caso es que tanta exposición mediática le está pasando factura a Belén. El maná televisivo podría acabársele dado que su hija no quiere ser famosa y ya le ha advertido que no la mencione más, tampoco a su padre. Miguel también se une a la petición de Andrea y esto pone a la Esteban en una difícil posición, pues su público la prefiere hablando de sus aventuras y desventuras familiares.
De momento, ya son dos los comunicados que Andrea Janeiro ha enviado. En el primero, hacía hincapié en que los medios se abstuvieran de referirse a ella dado que desea ser anónima. En el segundo, la emprendía con un grupo gaditano que participaba en el concurso de chirigotas. La joven se sintió muy ofendida por un tema que le dedicaron. Cierto es que la letra no era plato de gusto. Sin embargo, otra vez la polémica vuelve a estar servida. ¿Malos tiempos para el humor?
Sorprende que en los dos comunicados la hija de Jesús Janeiro y Belén Esteban recalcara que se reservaba el derecho a emprender acciones legales. En ambas misivas, contó con el apoyo de su madre, quien la convirtió en la niña más famosa de España a fuerza de frases del tipo: “Por mi hija, mato” o “Andreita, cómete el pollo”. Resulta una broma del destino que sea Andrea quien le corte las alas televisivas a su madre. Al final, se cumplieron los peores presagios de los que la colaboradora de Sálvame define como “palmeros”. ¿De quién? Según sople el viento. Unos días de María José Campanario y otros de Toño Sanchís.