BOMBA: La historia de Arantxa Sánchez Vicario da un giro sorprendente
El divorcio de la tenista y Josep Santacana acapara la actualidad rosa estos días. Sin embargo, el marido de la tenista ha tomado una sorprendente e inesperada decisión que lo cambia todo.
Santacana mueve ficha y descoloca a Arantxa
La historia de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana ha dado un giro sorprendente e inesperado. Cuando el proceso de divorcio ya había arrancado, ayer el marido de la tenista tomó una decisión que sorprendió a todos los implicados. El empresario tenía que presentarse en el bufete de los abogados que defienden a su mujer para hacer entrega de una documentación que se le había requerido.
Los papeles que Santacana tenía que aportar eran referentes a los movimientos económicos que llevó a cabo durante el tiempo que ha sido el gestor de los bienes de Arantxa. Sin embargo, no asistió a la reunión y, en su lugar, lo que hizo fue retirar la demanda de divorcio, explicó Saúl Ortiz en Las mañanas de TVE.
El hecho de que Josep Santacana haya obrado así da que pensar acerca de su gestión del patrimonio de Sánchez Vicario, que se encuentra más tocada que nunca. Sin embargo, desde su bufete de abogados aclaran que esto no va a quedar así y que van a seguir adelante con la investigación para saber dónde ha ido a parar la fortuna de su clienta.
Aunque todo haya saltado recientemente, Arantxa y Josep llevan entre uno y dos años separados. La decisión partió de él. Desde entonces, la tenista atraviesa un calvario. Decidió trasladarse a un apartamento junto a sus hijos y no seguir en el que había sido domicilio conyugal.
No es verdad lo que se ha dicho acerca de que la tenista esté tan deprimida que no pueda hacer frente al cuidado de sus pequeños. Es ella quien se encarga de llevarlos al colegio, recogerlos, acompañarlos a sus actividades extraescolares… En fin, lo que cualquier otra madre padre.
Ahora empieza la auténtica batalla entre Sánchez Vicario y Santacana. Las espadas están más en alto que nunca y en el lado de la tenista van a llegar hasta el fondo para saber lo que Josep quiere esconder. Mientras tanto, su abogado señala: “Arantxa debería estar contenta con lo sucedido porque no quería divorciarse”. En la otra orilla han recogido el guante. ¡Es la guerra!