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Kiko Hernández le busca una ruina a Sálvame al hablar de una persona anónima

El colaborador de Sálvame ha metido en un grave problema a su programa y a él mismo. Se le ha ido la lengua en relación a las amantes de Gustavo y ha dado pelos y señales de una de ellas.

A Kiko Hernández se le va lengua

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El culebrón de Gustavo González ha entrado en un punto de todo vale. El último capítulo hace referencia a una mujer anónima con quien, según Kiko Hernández, el paparazzi habría tenido una relación extramarital. El colaborador de Sálvame cuenta que esta mujer y su marido formarían parte de un grupo de amigos con quienes el fotógrafo y la madre de sus hijos habrían compartido vacaciones de verano.

Kiko Hernández mantiene que la mujer señalada es íntima amiga de la ex esposa de Gustavo y que tiene un gran disgusto desde que supo que el fotógrafo se había separado ya que creyó que era por ella. Sin embargo, cuando descubrió que la elegida era María Lapiedra se llevó el chasco de su vida.

Lo cierto es que Kiko no ha escatimado detalles acerca de la identidad de la dama con quien Gus habría disfrutado de momentos de pasión. Además de revelar la población donde todo sucedió, también ha desvelado su lugar de trabajo y un detalle que hizo que al paparazzi se le saltaran las lágrimas. Se trata de su proceder con su ex marido.

Gustavo se rompió al escuchar a Kiko Hernández

Cuando vives en una localidad pequeña es difícil lidiar con este tipo de cosas. Es lo que le ocurre a esta supuesta amante despechada de Gustavo que, desde que fuera señalada por Kiko Hernández, lo está pasando fatal. Al punto de necesitar tratamiento al convertirse en la comidilla del vecindario. De hecho, lleva varios días sin acudir a su puesto de trabajo, que se desarrolla cara al público.

El hecho de que ayer Kiko Hernández revelara los supuestos problemas que esta señora habría tenido con su ex marido hizo que a Gustavo González se le saltaran las lágrimas y le espetara: “Te has pasado siete pueblos”. Los allí presentes se quedaron sin resuello y la dirección del programa, sabedora de la que se le viene encima, conminó a Hernández a que pidiera perdón a su última damnificada. Y lo hizo, no le quedó otra ante una metedura de pata que puede costarle una ruina a Sálvame.

Según Gustavo González, su amiga y su marido lo tienen claro. No van a hablar porque han decidido tomar acciones legales para poner en solfa a Kiko Hernández y a Sálvame. Su abogado les ha aconsejado que estén callados y no entren al trapo. Mientras tanto, en la localidad donde viven los amigos del paparazzi, el programa de las tardes de Telecinco tiene un reportero desplazado que busca algún testimonio que quiera hablar a cámara y confirmar la información de Kiko.

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